Mayor eficiencia, transparencia y rendición de cuentas

Gobierno electrónico, mejores servicios

Se trata del uso, desarrollo e implementación de las tecnologías de la información en el sector público

El gobierno electrónico busca dar mejores servicios y tener eficiencia, transparencia y rendición de cuentas. De este modo, uno de sus puntos centrales es el combate a la corrupción, afirmó Eugenio Arguelles Toache, posdoctorante Conacyt en el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS).

Se trata del uso, desarrollo e implementación de las tecnologías de la información en el sector público, con el propósito de hacer más eficientes los procesos organizacionales, promover más y mejores servicios públicos, y generar mecanismos más eficientes de participación democrática, añadió.

En México, las entidades más avanzadas de acuerdo con el índice de gobernanza estatal digital son Estado de México, Ciudad de México, Hidalgo y Guanajuato; sin embargo, la participación directa, efectiva de la ciudadanía, sigue siendo poca. “Las redes sociales se usan como retroalimentación, con fines informativos, pero no para que los ciudadanos expresen su opinión e intervengan en la toma de decisiones, lo cual es un campo en el que hay que mejorar mucho”.

Al participar en el Seminario de Estudios Interdisciplinarios en Ciencia, Tecnología e Innovación del IIS, explicó que en la literatura se identifican cuatro etapas del desarrollo del gobierno electrónico: 1.0, el cual ofrece una interoperabilidad entre los sistemas de información de las agencias gubernamentales; 2.0, con interacción en tiempo real entre quien presta el servicio, en este caso el propio gobierno, y los usuarios o ciudadanos que lo reciben o consumen, a través de redes sociales, y 3.0 que permite el manejo de macrodatos. Tecnologías como el big data, el Internet de las cosas, el cómputo en la nube, el aprendizaje automático y la inteligencia artificial son las representativas de este último.

Finalmente, la reciente creación de la web 4.0 da noción al respectivo gobierno electrónico, aunado a tecnologías todavía más de punta, emergentes, como la computación cognitiva, la analítica avanzada, la automatización y la robótica. “Es una generación muy nueva, como una utopía porque todavía no hay evidencia de que haya gobiernos así”, aclaró.

Uno de los objetivos del gobierno electrónico 1.0 fue sustituir transacciones que se hacían en papel por digitales; luego, en el 2.0 la meta fue fomentar la participación ciudadana para la toma de decisiones y la retroalimentación, así como fortalecer la apertura del sector público.

En el 3.0 los objetivos perseguidos eran mejorar la eficiencia, la transparencia y la rendición de cuentas, así como explotar la gran cantidad de datos para la toma de decisiones políticas y contar con servicios personalizados para el bienestar de los ciudadanos. En el 4.0 “se habla de un gobierno impulsado por los ciudadanos, con servicios personalizados y adaptativos”.

En el ámbito internacional, expuso, 92 por ciento de los países que forman parte de la Organización de las Naciones Unidas usan algún tipo de red social en sus actividades cotidianas para retroalimentarse de los ciudadanos e interactuar con ellos en torno a alguna transacción, trámite o servicio; y 64 por ciento usan chats, blogs y aplicaciones de mensajería instantánea para captar la opinión pública, “lo cual es importante en términos democráticos y de la toma de decisiones”, recalcó Arguelles.

En el caso de México, el gobierno federal se encuentra avanzando en cuanto al uso de redes sociales y aplicaciones móviles; a nivel estatal se usan pódcast, blogs y foros para captar la opinión pública.

En tanto, hay países como Estados Unidos, algunos de la Unión Europea, Corea y China, que van muy avanzados en la aplicación de esas tecnologías. Otros han implementado proyectos aislados, como inteligencia artificial para reconocer rostros o big data para generar modelos que ayuden a predecir el crimen o mejorar el transporte. Pero el único con una estrategia explícita de gobierno electrónico 4.0 es Tailandia.

En el ámbito internacional, el gobierno electrónico ampliamente difundido es el 1.0, donde los ciudadanos pueden hacer un trámite o solicitud a partir de un portal, aclaró Eugenio Arguelles.

Código QR Covid-19

Al hablar de Las Etapas de Desarrollo del Gobierno Electrónico. El Caso del Gobierno de la Ciudad de México, el universitario se refirió a la investigación que realizó en torno al sistema de código QR de Covid-19 para ingresar a establecimientos en la capital del país y sus implicaciones éticas, porque una cosa es la funcionalidad o qué tecnologías se utilizan, y otra muy importante son las consecuencias sobre el uso de datos, la confianza, la rendición de cuentas, o la inclusión.

La investigación concluyó que factores como la privacidad, la transparencia y la confianza influyeron en el nivel de aceptación de esa aplicación. Es decir, las principales causas por las que las personas no la usaron (38 por ciento de una muestra de 212 personas) fueron por preocupaciones en torno al uso de datos personales, falta de accesibilidad y porque consideraron que no era obligatorio.

Quienes sí la usaron (62 por ciento) fue porque creyeron que era obligatorio, porque pensaron que era un método eficiente para frenar los contagios y otros por simple curiosidad, aunque de igual modo manifestaron las mismas preocupaciones en torno al uso de datos personales. “Eso debe considerarse para futuras innovaciones”.

Ese proyecto, tanto en Ciudad de México como en otros sitios, como naciones europeas, fue fallido. “No estaba claro si la herramienta iba a funcionar y por eso no fue muy aceptado”, finalizó Arguelles Toache.

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