El micrófono como antifaz

Recorrido por voces de mujeres mexicanas de la radio, en el e-book de Rita Abreu

La autora.
La autora.

¿Los radioescuchas se imaginaron alguna vez que las locutoras de Radio UNAM usaran el micrófono como un antifaz? A través de los relatos y las vidas de talentosas mujeres como Pita Amor, Nancy Cárdenas, Ana Ofelia Murguía o la recientemente fallecida Margarita Isabel, el e-book o libro electrónico Damas con antifaz. Mujeres en la radio 1920-1960, de Rita Abreu, recupera una nueva dimensión de las voces que durante años conformaron la radio mexicana.

Desde la sustanciosa investigación detrás de la publicación electrónica también se hace visible el puente con la historia de la emisora de la Universidad y los tesoros que actualmente pueden hallarse en su amplia fonoteca. Entre búsquedas de archivo, desde diversas fuentes y entrevistas a familiares de mujeres de las décadas anteriores al año 1960, la autora se sumerge en las vidas de escritoras, locutoras, actrices, productoras, realizadoras, guionistas, cuyo trabajo ha sido de vital importancia para la radio de nuestro país y que, en muchos casos, aún no reciben el reconocimiento merecido.

Durante la reciente presentación en Radio UNAM, Abreu indicó que la obra es una probada de todos los tesoros que resguardan las fonotecas, como la de la emisora universitaria y otras radiodifusoras, espacios donde el detective de estos temas puede hallar no solamente piezas que nos lleven a reír o a sentir nostalgia, sino también información real sobre la historia de la radio en México y el paso de la mujer en este medio.

Grabaciones de archivo

En la Sala Julián Carrillo la locutora, productora y guionista de radio cultural y educativa, Rita Abreu, puso a sonar las voces de las mujeres mexicanas de la radio a partir de grabaciones de archivo. Entre las del recuerdo que invocó pudo escucharse a Pita Amor recitar algunos versos de su autoría y en uno de ellos se le escuchó decir: “Yo soy una revolucionaria en el arte del Olimpo y el Parnaso, todo lo demás me viene ajeno”.

Del material que la especialista empleó para su libro, también pudo escucharse una entrevista con Nancy Cárdenas sobre sus días en Radio UNAM en el programa El cine en la crítica. En otro momento oímos a Ana Ofelia Murguía hacer una irreconocible imitación de La doña María Félix para el programa La trasposición, de la emisora universitaria, que fue la parodia perfecta de una telenovela.

En Damas con antifaz, Abreu desmiente ese mito que señala que las locutoras sólo se dedicaban a juntar secretos a través de las ondas hertzianas, algo que durante una época en parte amalgamaba la idea de este medio con la labor de las mujeres: “Que nos gusta hacer confesiones, cuchichear, hacer que hablamos de ciertas cosas que los hombres no van a escuchar o que no les interesan”.

En ese contexto destacó que desde Radio UNAM en la década de los 60, las locutoras no usaban ni esos subterfugios del imaginario ni el antifaz. Explicó que desde esta radiodifusora hubo declaraciones poco usuales e incluso polémicas, como las que en su momento hizo Rosario Castellanos sobre su libro De la vigilia estéril, en el que en una entrevista la autora confiesa los mecanismos más personales de su proceso creativo y admite haber hecho mucha retórica.

Al terminar la mesa de presentación, donde también participaron la editora Ana María Bermúdez y Carmen Limón, subdirectora de Programación de Radio UNAM, se realizó una lectura dramatizada de una pequeña escena de El eterno femenino, de Rosario Castellanos. En el sketch radiofónico participaron Ana Ofelia Murguía, primera actriz, Juan Stack, actor de la voz y locutor de Radio UNAM desde 1980, la actriz María Sandoval y Carmina, dramaturga y profesora de teatro.

Damas con antifaz. Mujeres en la radio 1920-1960, con un prólogo del ensayista y editor mexicano Pável Granados, puede conseguirse en importantes plataformas para e-book.

Escena de El eterno femenino, de Rosario Castellanos. Fotos: Oscar Romero.
Escena de El eterno femenino, de Rosario Castellanos. Fotos: Oscar Romero.
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