Nace maestría para desarrollar tecnología de primer mundo
El dióxido de carbono es el más abundante de los gases de efecto invernadero que contaminan el ambiente
Para especializarse en una tecnología eficiente y probada en países desarrollados que captura, usa y almacena el dióxido de carbono (CO2), el más abundante de los gases de efecto invernadero que contaminan la atmósfera terrestre, la UNAM ofrecerá una nueva maestría para egresados de Ingeniería y Ciencias de la Tierra.
Dará inicio en agosto próximo, cuando arranque el semestre 2019-1, y durará dos años. En su fase inicial tendrá capacidad para recibir a 12 alumnos, detalló Gabriel Ascanio Gasca, coordinador del Programa de Maestría y Doctorado en Ingeniería, de la Facultad de Ingeniería.
“Esta iniciativa comenzó hace un año como programa piloto con cuatro estudiantes, dos del posgrado en Ingeniería y dos del posgrado en Ciencias de la Tierra. Ellos han sido entrenados en esta tecnología y el verano pasado hicieron una estancia corta en Alabama, Estados Unidos, que abarcó aspectos teóricos y entrenamiento en la industria”.
A su regreso, han continuado con cursos y módulos de preparación. Los cuatro tendrán estancias en el extranjero y seguramente harán fuera el doctorado en esta especialidad. Uno ya se fue a Edimburgo y los demás irán a universidades de Estados Unidos por dos o tres meses.
Tecnología de primer mundo
Esta tecnología se usa en las naciones nórdicas, en Reino Unido, Canadá y Estados Unidos. Nació hace unos 30 años en Noruega, donde ponen atención a problemas climáticos y de contaminación. Allá el gobierno subió los impuestos a industrias contaminantes. “Llegó un punto que eran tan altos que éstas tenían la opción de cerrar o capturar los gases dañinos”, comentó Ascanio Gasca.
El CO2 de las industrias contaminantes –el cual entuban e inyectan en yacimientos petrolíferos para mejorar los procesos de extracción– lo capturan en el sitio de emisión. “Posteriormente es inyectado a más de 800 metros de profundidad donde está el yacimiento, lo que facilita sacarlo. Es un negocio redondo”, enfatizó.
Una empresa noruega desarrolló la tecnología y el gobierno la eximió de los impuestos. Con algunas variantes se usa en otros países. En Estados Unidos la modificaron capturando el CO2 en contenedores, que luego se trasladan en camiones hasta la zona de yacimientos, petrolíferos donde se hace la inyección.
A las rocas a donde se inyecta este gas no le pasa nada, aseguró el coordinador. “Parte de los estudios que hacen en Ciencias de la Tierra garantizan que la inyección del CO2 no contaminará el subsuelo en los primeros metros. Llega directamente a la zona del yacimiento. La tubería está enterrada, y el CO2 sale hasta donde está aquél”.
Planta piloto en Veracruz
La Secretaría de Energía (Sener) instalará en Veracruz una planta piloto, que más adelante servirá como espacio de prácticas para los estudiantes graduados.
“Se replicará una muy parecida a la noruega, pero con la adaptación de Estados Unidos, que incluye el traslado. Se capturará el CO2 de una industria veracruzana, lo trasladarán dentro de contenedores en camiones y lo llevarán a los yacimientos”, mencionó.
Este proyecto, que apoya el gobierno federal mediante la Sener y la academia mediante la Universidad Nacional, cuenta con el interés de algunas industrias, aunque falta sensibilización, concluyó.