Parteaguas distintos a través de la historia

Los mundiales de futbol, escaparates de los países sede

El próximo certamen, en 2022, será en Qatar; esa nación se quiere presentar al mundo como un lugar en el que hay buena inversión

Construcción de un estadio en Qatar.
Construcción de un estadio en Qatar.

El deporte tiene manifestaciones sociales, históricas y económicas que son estudiadas por las ciencias sociales. “Es una expresión colectiva de un momento dado en la construcción histórica, depende de la evolución del hombre y responde a las condiciones externas”, explicó Patricia Martínez Torreblanca, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

Para la investigadora del Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación, los mundiales de futbol tienen parteaguas distintos a lo largo de la historia. El balompié es el deporte más visto en el planeta, “es el rey de ellos”.

La pionera en el estudio del deporte dentro de las ciencias sociales recordó que cada cuatro años se celebra una fiesta que implica la participación de representativos nacionales. “Se conforma con la élite futbolística de cada uno de los países, los jugadores representan condiciones sociales, culturales y políticas más allá de la cancha”.

El futbol se ha convertido en un espectáculo; por consecuencia, en estos certámenes converge una serie de agencias que negocian con éste. “La ganancia de los clubes no está en el boletaje sino en la transmisión del evento”.

Para la especialista, salvo la infraestructura que se queda en las naciones sede de los mundiales, solamente puede tomarse la marca país, pues no reciben una ganancia económica. Por ejemplo, a pesar de los problemas de la economía brasileña se celebró ahí una copa; y las pérdidas que ahora tiene por la infraestructura construida son importantes.

Sin embargo, en las ciencias sociales no todo es malo, pues tiene que hacerse un análisis serio del fenómeno. “¿Qué se hace después con los escenarios creados especialmente para el mundial? No hay políticas públicas ni capacidad gubernamental de deporte social para que pueda ser utilizada la infraestructura y mantener vivos los espacios”.

Apuntó que estos torneos sirven también como escaparate de las naciones organizadoras. “El próximo, en 2022, será en Qatar, que se quiere presentar al mundo como un lugar donde se puede vivir, que hay buenas posibilidades de inversión y en el que muchos empresarios del orbe están poniendo los ojos como un polo de desarrollo. Está abriéndose internacionalmente un hemisferio que no participaba de manera precisa en la fiesta del mundial”.

Así, desde el ámbito de las ciencias sociales, el futbol es un fenómeno de estudio significativo, el cual se divide entre el deporte-espectáculo y lo social.

“Representa las aspiraciones y sueños que no pueden configurarse de otra forma sino por medio de este deporte”, finalizó.

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