Coloquio y exposición

Cien años con Amado Nervo, en la UNAM

Biblioteca y Hemeroteca nacionales conmemoraron el centenario luctuoso del poeta nayarita

 Permanecerá en la Sala de Exposiciones del IIB hasta el 30 de junio. Fotos: Erik Hubbard.
Permanecerá en la Sala de Exposiciones del IIB hasta el 30 de junio. Fotos: Erik Hubbard.

Escritor despierto a la orilla del poema, rondó las calles de la ciudad literaria mexicana, músico verbal, relegado al panteón de la cursilería, poeta de poetas, con atormentada vida religiosa y amorosa, fueron algunas de las descripciones que realizaron académicos, especialistas y escritores en el Coloquio-Exposición Cien años con Amado Nervo, a propósito del centenario luctuoso del ilustre nayarita, quien falleció el 24 de mayo de 1919, en Uruguay.

La UNAM, mediante la Biblioteca Nacional de México (BNM) y Hemeroteca Nacional de México (HNM) del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB), hicieron este reconocimiento a quien fue profesor de lengua castellana en la Escuela Nacional Preparatoria, para “celebrar la inteligencia y la sensibilidad, y la edición de las obras, de quien murió a la edad madura de 49”, dijo Alberto Vital Díaz, coordinador de Humanidades.

“La BNM y la HNM buscan fortalecer la memoria de la nación, recordar fechas significativas como esta”, mencionó Vicente Quirarte, investigador del IIB.

Prosa y musicalidad

Amado Nervo hacía pública esta vocación de la poesía en salones y parques. Recitaba, respetuoso del metro y la métrica, pero se sentía más orgulloso de su prosa que de su poesía. Arreola, Paz, Chumacero y Monsiváis, entre otros, sabían de memoria sus poemas, aseguró Adolfo Castañón, integrante de la Academia Mexicana de la Lengua.

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“‘¿Quién hizo esta musiquita?’, preguntó Porfirio Díaz al escuchar el poema La raza de bronce (Señor/ deja que diga la gloria de tu raza/ la gloria de los hombres de bronce/ cuya maza melló de tantos yelmos y escudos la osadía: !oh caballeros tigres!/ oh caballeros leones!/ !oh! caballeros águilas!/ os traigo mis canciones…)”, relató Castañón.

En su oportunidad, el escritor Juan Villoro expuso que Nervo posee una musicalidad extraordinaria, pero que se le había condenado y relegado al panteón de la cursilería. Su narrativa, continuó, adelanta preocupaciones de la modernidad, “amar a alguien sin el inconveniente de que tenga vida propia, o ¿cómo se divorcia un alma?”, por ejemplo.

“¿Por qué aman las mujeres a los poetas?, porque reconocen algo de ellas en lo que se escribe, así Nervo nos muestra que en amores lo que ocurre puede ser menos interesante de lo que no llega a ocurrir”, subrayó.

Intervinieron también Pablo Mora Pérez-Tejada, director del IIB, con Los Caminos de Amado Nervo en la Tradición de la Poesía Mexicana: Algunas Aportaciones, y la historiadora del arte, Patricia Pérez Walters, con La Pluma, Cincel de un Mito: Amado Nervo y la Malgré tout de Jesús F. Contreras.

Primeras ediciones

La muestra Cien años con Amado Nervo, compuesta por aproximadamente 40 piezas, incluye primeras ediciones de sus obras más representativas resguardadas en la BNM.

Además, reproducciones de tres de sus poemas más conocidos (Gratia plena, Cobardía y En paz), ampliaciones de fotografías resguardadas en la Fototeca Nacional, así como de facsimilar de dos cartas que intercambió con el escritor Enrique González Martínez y que forman parte del archivo de Laura González Matute. Además, publicaciones periódicas que dieron a conocer la noticia de la muerte y los funerales de Amado Nervo de los diarios El Universal y Excélsior, resguardadas en la HNM.

La curaduría de la exhibición sobre “el hombre del nombre más adecuado para un poeta”, fue elaborada por Tayde Acosta. Podrá visitarse hasta el 30 de junio en la Sala de Exposiciones del IIB, en el perímetro del CCU.

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