De película: La figura de las madres en el cine mexicano

El cine mexicano se ha inspirado en la figura materna, hoy recordamos algunas de las más representativas

“El corazón de una madre no se equivoca ¡lo sabía yo!”, expresó alguna vez Sara García en Regalo de Reyes, una película de 1942 donde la “abuelita del cine mexicano” interpretó uno de sus papeles más entrañables y una de las tantas frases con que la primera actriz reflejó su figura maternal en las pantallas de nuestro país.

Como Sara García, pocas, pero la cinematografía nacional está llena de mamás, cada una diferente y especial, las hay de todos tipos su constancia radica en que son punto de partida para sus hijos, además de marcarlos de por vida gracias a su crianza o ausencia.

Miles de mexicanos celebrarán este 10 de mayo a las mujeres que les dieron vida y camino como todos los años, con motivo de dicha celebración queremos recordar a algunas de las madres más célebres del cine nacional.


Víctimas del pecado (1951)

Esta película de Emilio ‘El Indio’ Fernández es uno de los melodramas de cabaret mejor recordados de nuestro cine, en él Ninón Sevilla interpreta a una bailarina que decide adoptar al hijo de una de sus compañeras, después de que ésta es obligada por su malvado a explotador a dejar al recién nacido en la basura. Una tragedia enviará al personaje de Ninón a la cárcel y la tragedia arrecia.


Club Sandwich (2013)

El cine de Fernando Eimbcke está lleno de pulsiones adolescentes y un par de crisis existenciales, sin embargo, en Club Sandwich logra uno de los retratos más sensibles de maternidad del cine mexicano. La cinta tiene como protagonistas a una madre (María Renee Prudencio, que también escribió el guión) y su hijo en unos días de vacaciones, en los que el joven descubre una nueva etapa de su vida, mientras ella debe aceptar que hace un tiempo dejó de ser un pequeño lleno de inocencia. El futuro ha tocado a la puerta.


Profundo Carmesí (1996)

En el México de 1949, un truhán (Daniel Giménez Cacho) pasa sus días estafando millonarias, una de sus víctimas, Coral Fabre (Regina Orozco), ha quedado prendada de él y abandonó a sus hijos para seguirlo. Una madre que rechaza por un amor enfermizo. El guión de Paz Alicia Garciadiego fue inspirado por la historia real de dos asesinos que sacudieron a los Estados Unidos en los años 40.


Corona de lágrimas (1968)

La viuda Doña Refugio Chavero, interpretada por Marga López, es una de las madres más abnegadas que ha dado el cine mexicano. Dispuesta a trabajar cuantas horas sean necesarias para sacar a sus hijos adelante, aun cuando su vista no le permita hacer su trabajo al 100% y le genere regaños del jefe. Asimismo, su amor de madre le impide ver las fallas de sus muchachos, su hijo el que estudia medicina en realidad pasa sus días en el billar. Todo un clásico del cine popular firmado por el cineasta Alejandro Galindo.


Los Tres García (1947)

Cerremos recordando a la madre que dio inicio a este texto: Sara García. En este clásico de Ismael Rodríguez, García no es la madre de los protagonistas –Luis Antonio (Pedro Infante), José Luis (Abel Salazar) y Luis Manuel (Víctor Manuel Mendoza)– sino su abuela, sin embargo por una jugada del orgullo es ella quién se encarga de educarlos y mantenerlos en el redil, usando su bastón como principal herramienta. Es una madre/abuela juguetona, cariñosa y vivaz, siempre dispuesta a morirse en la línea con tal de ver a sus nietos convivir sanamente.


Extra: Marga López y Sara García unieron fuerzas en Día de las madres, una cinta de 1969 dirigida por Alfredo B. Crevenna.

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