El álbum blanco de The Beatles cumple medio siglo

You say it’s your birthday / It’s my birthday too, yeah / They say it’s your birthday / We’re gonna have a good time / I’m glad it’s your birthday / Happy birthday to you.
Yes we’re going to a party party / Yes we’re going to a party party / Yes we’re going to a party party

Birthday, John Lennon

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Hace cincuenta años, el 22 de noviembre de 1968, salió a la venta en Inglaterra The Beatles, el primer álbum doble del cuarteto de Liverpool y su noveno de estudio. En México, precisamente ese día está dedicado a Santa Cecilia, la patrona de los músicos.

Días antes, el 18 de noviembre, millones de álbumes fueron enviados a las tiendas de discos de todo el mundo. Desde entonces, el Álbum Blanco, como se le conoce, se convirtió en el acontecimiento más importante de la música popular porque de inmediato se convirtió en un éxito en ventas.

Para diferenciarlo de la portada colorida y atiborrada de personajes del Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, que salió en junio de 1967, el artista pop Richard Hamilton diseñó una sencilla portada blanca con el nombre de la banda grabado en relieve en la carátula y un número de siete dígitos impreso, como si fuera una exclusiva obra de arte, una broma si tomamos en cuenta que se imprimieron millones de álbumes.

Según la revista Newsweek, en los primeros cuatro días se vendieron más de tres millones de álbumes, y en Estados Unidos, donde fue el número uno durante nueve semanas, hasta 2014 se vendieron 9.5 millones. Durante las 22 semanas que estuvo en la lista de los más vendidos en Inglaterra, en ocho ocupó el primer lugar.

Para conmemorar el medio siglo de su aparición, el 9 de octubre Apple Records lanzó una edición especial formada por siete discos y un blu-ray en los que se incluyen las 30 canciones originales pero remezcladas por Giles Martin, hijo de George Martin, el legendario productor de los Beatles, quien ahora los presenta con sonido surround 5.1 estéreo. “Al volver a mezclar The White Album, intentamos acercarte lo más posible a The Beatles en el estudio”, dijo Giles.

En un texto publicado en el Chicago Tribune el 16 de noviembre de 2018, “la mezcla del hijo de George Martin, Giles, es inmaculada, y de muchas maneras los Beatles nunca han sonado mejor o más profundos”.

A las canciones originales, se agregaron los 27 “demos Esher”, cintas grabadas durante la última semana de mayo en la casa de George Harrison en el pueblo de Esher, a las afueras de Londres. Son versiones acústicas o unplugged de muchas canciones que terminaron en el Álbum Blanco. Los beatlemaniacos podrán disfrutar también de 50 tomas que se hicieron durante las agotadoras sesiones de grabación, pero fueron desechadas.

Parte importante de esta edición especial es un libro en gran formato en pasta dura en el que destacan las fotos de John, Paul, George y Ringo. En la parte interior de las portadas vienen los discos y el blu-ray. Algo importante para los fans de los Beatles son las fichas de cada una de las canciones del álbum, con información de la participación de cada beatle. Igual que en la portada del álbum original, el libro también está numerado.

También se incluyeron numerosas fotos en blanco y negro tomadas durante las grabaciones, más fotos de las hojas de los cuadernos con sus anotaciones sobre sus canciones y sus correcciones manuscritas. Entre el material gráfico destaca un póster formado por un collage fotográfico, que en la parte de atrás trae las letras de las canciones. Junto a esta edición especial, saldrán una versión estándar, una con tres CD y otra con cuatro.

En el prólogo, que tituló, “We, The Beatles”, Paul McCartney afirma que “habíamos dejado a la banda del Sargento Pimienta tocando en los soleados Campos Elíseos y ahora marchábamos en nuevas direcciones”.

Una de las características de los LP de los Beatles fue que de ellos se desprendían lo que hasta los años noventa se conocía como “sencillos”, es decir, discos en un formato más pequeño que contenían sólo dos canciones, una en cada lado. La canción que se consideraba principal venía en el lado A.

Lo curioso es que del Álbum Blanco no se editaron discos sencillos, aunque “Hey Jude” y “Revolution”, que salieron como sencillo en agosto de ese año, son canciones que se grabaron durante las sesiones del Álbum Blanco.

Primeras Reacciones

Desde que salió a la venta hubo un acuerdo general en que era su obra más ambiciosa, audaz y arriesgada, aunque más de uno la consideró su canto del cisne por todo lo que rodeó a las grabaciones. José Agustín, en su libro “El hotel de los corazones solitarios y otros (muchos textos) sobre rock”, dijo que el “célebre Álbum Blanco… ya dejaba ver indicios de separación, pues cada Beatle acentuó sus rasgos individuales (ver la declaración de Harrison acerca de que al fin salió su individualidad): John Lennon, la introspección, la crítica y la experimentación; Harrison, la religiosidad, y McCartney, la espectacularidad pop”.

Algunos críticos encontraron que era un álbum muy disperso, que la calidad de sus canciones era muy desigual, y una duda frecuente, y todavía actual, es si no hubiera sido mucho mejor un solo disco en lugar del álbum doble porque no todas las composiciones valen la pena.

Por ejemplo, Paul McCartney aceptó que Wild Honey Pie “sólo era un fragmento de música instrumental del cual no estábamos muy seguros, pero a Pattie (Boyd, la novia de Harrison) le gustaba mucho así que decidimos dejarla en el álbum”.

Para George Martin, su célebre productor, se debió hacer “un muy, muy buen álbum sencillo en lugar de uno doble. Pero ellos insistieron”. Al menos dos beatles estaban de acuerdo con Martin, George Harrison y John Lennon.

Pero la mayor parte de la crítica la consideró su mejor obra. Dos días después de su lanzamiento, en The Sunday Times apareció un artículo firmado por Derek Jewell en el que afirmaba que “el nuevo álbum doble de los Beatles es lo mejor en el pop desde el Sargento Pimienta”, y que “musicalmente hay belleza, horror, sorpresa, caos, orden”.

El director de television Tony Palmer, en un artículo que publicó en The Observer consideró que Lennon y McCartney eran mejores compositores que Schubert, y que el Álbum Blanco “vería los últimos vestigios del esnobismo cultural y que el prejuicio burgués sería borrado”. Recordemos que era 1968, momento de las grandes palabras.

Y la emoción llegó hasta el siglo XXI. En 2009, el especialista estadounidense en cultura popular Chuck Klosterman le dio una calificación de “casi más allá de A+”.

Un golpe muy fuerte para el grupo fue la muerte de su representante Brian Epstein, el 27 agosto de 1967, mientras ellos estaban en Gales en un curso e meditación. Epstein era considerado la fuerza que les daba estabilidad porque evitaba que se involucraran en problemas administrativos.

Con el fin de alejarse del ambiente londinense de las drogas, en febrero de 1968, después de grabar “Lady Madona” –que fue lanzada en marzo como un sencillo junto con “The Inner Light”- la banda voló a Rishikesh, una población al norte de la India, para tomar un curso de meditación trascendental de varias semanas en el ashram del yogui Maharishi Mahesh. Fue una estancia muy prolífica pues ahí escribieron la mayor parte de las canciones del álbum.

Sin embargo, no todo fue agradable. Ringo y su esposa Maureen abandonaron el ashram porque estaban hartos de la comida y de los mosquitos. Más tarde, el 26 de marzo, Paul McCartney y su novia Jane también volaron de regreso a Londres agradecidos con el Maharishi. Solo quedaron Lennon y Harrison con sus respectivas novias. Al final, Lennon regresó decepcionado del Maharishi y le dedicó “Sexy Sadie”, una canción muy ofensiva.

A su regreso pasaron una semana en la casa de Harrison, y el 30 de mayo, se metieron a los estudios de Abbey Road. Durante veinte agotadoras y tensas semanas se dedicaron a la grabación de su nuevo álbum.

Haciendo el Álbum Blanco

Durante 50 años se ha considerado que la constante presencia de la entonces novia de Lennon, Yoko Ono, durante la grabación del Álbum Blanco agregó tensiones a la ya deteriorada relación Lenon-McCartney, e incluso con George Harrison, quien se gritó con Lennon.

Durante la grabación los conflictos estallaron entre los cuatro beatles y las discusiones sobre diferencias creativas eran cotidianas. Las disputas se intensificaron cuando Ono empezó a opinar sobre las canciones.

Las discusiones en la banda fueron creciendo hasta que el 16 de julio, mientras grababan “Cry, Baby, Cry”, Geoff Emerick, su ingeniero de sonido, renunció fastidiado por las constantes agresiones entre ellos, e incluso contra George Martin, su productor.

Emerick se convirtió en ingeniero de sonido en 1966, días antes de grabar Revolver. Cuando renunció sólo tenía 22 años. Había estado con los Beatles desde 1962, con apenas 15 años.

Las agresiones hicieron que George Martin, con el pretexto de tomar vacaciones, dejara la grabación. Una de sus razones fue que se sentía ignorado, además, nunca le gustó mucho el Álbum Blanco.

El malestar alcanzó a Ringo Star, quien era considerado el cemento que mantenía unido al grupo gracias a que su relación con cada uno siempre fue buena. Pero un día ya no aguantó el ambiente y dejó la grabación. Sin embargo, regresó días después. La sesión final ocurrió el 16 de octubre.

Pero los problemas entre ellos no terminaron. Las mismas fricciones continuaron en 1969, y aunque grabaron otros dos discos, Abbey Road, que se lanzó el 29 de septiembre de 1969, y Let It be, el 8 de mayo de 1970, el cuarteto de Liverpool se disolvió oficialmente en abril de ese año, cuando Paul McCartney anunció que oficialmente dejaba a Los Beatles.

Los Beatles en México

Desde sus primeros discos sencillos, no hemos dejado de escuchar a los Beatles en la radio mexicana. La primera emisión radiofónica en México fue “Siete minutos y 90 segundos con los Beatles”, que a partir de 1963 se transmitió por XERC Radio Éxitos, en el 7.90 de amplitud modulada en el Distrito Federal. Estos “Siete minutos…” se convirtieron en “La hora de los Beatles”, pero ahora en Radio Universal FM a principios de la década de 1970, y desde entonces no ha dejado de transmitirse.

Gracias a Spotify nos enteramos que la Ciudad de México es el lugar en el que más se escucha el Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, más conocido en estas tierras como el Sargento Pimienta.