El insomnio afecta concentración, memoria y estado de ánimo

El abuso de dispositivos electrónicos inhibe la producción de melatonina, que nos ayuda a empezar a dormir

El insomnio y la mala calidad de sueño tienen efectos en la memoria, concentración, conducta y estado de ánimo. La mala calidad del sueño está presente en casi 45 por ciento de la población, y es quizá el principal síntoma de los trastornos del dormir.

Ulises Jiménez Correa, académico de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina, indicó que hay más de cien alteraciones del dormir. De ellas, el insomnio y la somnolencia son los dos síntomas universales; también son los más frecuentes en México, pero casi no se atienden porque hay pocas clínicas del sueño.

“Cerca de 30 por ciento de los hombres adultos somos roncadores, un problema llamado ronquido primario; en cuanto a las mujeres, el insomnio es lo que más les afecta. De las adultas mayores, 50 por ciento padece insomnio o mala calidad de sueño”, alertó.

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Efectos cerebrales

Jiménez Correa subrayó que “no dormir contribuye a problemas importantes en nuestro funcionamiento neuropsicológico: se presentan problemas importantes de memoria, atención, concentración y de planeación de la conducta. También afecta el estado de ánimo, pues quienes no duermen son irritables, ansiosos y de ánimo depresivo”.

El universitario señaló que los problemas de comportamiento psicológico derivan en dificultades para ejecutar nuestras tareas cotidianas; además, no dormir también se asocia con el riesgo de accidentes.

Recientemente, dijo, se desarrolla una línea de investigación que sostiene que dormir nos permite eliminar sustancias que se acumulan en el cerebro durante la vigilia. “Esa idea empezó a estudiarse a inicios del siglo XX, se abandonó y ahora se ha retomado”.

La exposición a dispositivos electrónicos como teléfonos celulares, tabletas, computadoras y televisiones afecta la calidad del sueño, especialmente la luz azul que emiten.

Si se usan en la última hora antes de acostarse, causan dificultades para dormir, y entonces hay un acortamiento en el tiempo del sueño nocturno, y el síntoma es el insomnio. “Impiden que nuestro cerebro produzca una hormona llamada melatonina, y al faltar, no se puede comenzar a dormir”, remarcó.

Al hablar de estos trastornos, el experto expuso que los más incapacitantes dependen de su severidad: por ejemplo, el síndrome de apnea del sueño consiste en presentar pausas respiratorias mientras estamos dormidos.

Si es severo, insistió, resulta completamente incapacitante porque la gente se queda dormida en cualquier lugar apenas se sienta en un lugar tranquilo, lo que puede significar riesgo de muerte si sufre un accidente de trabajo o se queda dormida al conducir.

Sueño de buena calidad

Independientemente de las horas que uno duerma, un sueño de buena calidad implica que debe haber facilidad para levantarse, mantenerse atento y vigilante desde las primeras horas de la mañana. También, que nuestro bienestar psicológico se mantenga durante la mañana y la tarde, y que podamos dormir sin problema la siguiente noche.

“De manera ocasional se puede tener un despertar en la noche para ir al baño, por algún ruido o sed; si es ocasional no hay problema, pero si se presenta todas las noches y es duradero, con dificultad para volver a dormir, entonces sí hay complicaciones, pues interferirá”, concluyó.

Para mejorar la calidad del sueño, es recomendable levantarse temprano y ponerse un horario para dormir; realizar actividad física y eventualmente tomar una siesta breve (temprano, horas antes de la jornada nocturna para dormir), así como bajar la intensidad de las tareas antes de acostarse.

Además, no tener distractores en la recámara como televisiones, celulares y tabletas. “No hay que llevar trabajo o alimentos a la recámara, menos estimulantes como café, té o refrescos de cola”.

También, es importante no tener en la habitación una alta temperatura: lo ideal es entre 18 y 22 grados Celsius.

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