El Instituto de Biología, la entidad con más expertos en flora y fauna

También es la mayor productora de conocimiento sobre la biodiversidad mexicana: Víctor Manuel Sánchez-Cordero

Víctor Manuel Sánchez-Cordero y William Lee. Foto: Benjamín Chaires.
Víctor Manuel Sánchez-Cordero y William Lee. Foto: Benjamín Chaires.

El Instituto de Biología (IB) fortaleció su planta académica con 24 investigadores y 15 técnicos académicos de nuevo ingreso en los últimos ocho años, que lo consolidaron como la entidad con el mayor número de especialistas (171) de flora, fauna y hongos del país y con la mayor producción de conocimiento sobre la biodiversidad mexicana.

Así lo aseguró su director, Víctor Manuel Sánchez-Cordero Dávila, al rendir su último informe de labores en el que expuso que se publicaron mil 598 artículos indizados en el Science Citation Index en 427 revistas, 288 artículos arbitrados no indizados, 381 capítulos de libros y 119 libros. También se apoyó la terminación de 737 tesis –90 anuales–, además de impulsar proyectos como el Pabellón Nacional de la Biodiversidad Ingeniero Carlos Slim.

El rector Enrique Graue señaló que todos estos resultados del IB son logros destacables para la UNAM. El Pabellón Nacional de la Biodiversidad –que se realiza con donaciones– “será ejemplo en el país de la comunicación que deberá potenciarse para tener un mundo sustentable y conservar la biodiversidad”.

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Productividad

En el Auditorio del Jardín Botánico y ante el exrector José Sarukhán, integrantes de la Junta de Gobierno, académicos y alumnos, el director explicó que se incrementó de 2.1 a 3.1 los artículos publicados en revistas, en promedio, por investigador al año.

El aumento en la productividad se debe a la incorporación de nuevos académicos, al cambio en el modelo de trabajo pues se establecieron laboratorios temáticos de uso común a los investigadores –cobijados por el Laboratorio Nacional de la Biodiversidad–; se fomentó que las tesis de estudiantes se tradujeran en publicaciones conjuntas con sus tutores, entre otras medidas.

Además, se divulgaron en revistas de alto impacto como Nature, Nature Communications y Science. En la producción editorial se cuentan los 33 números de la Revista Mexicana de la Biodiversidad y dos números electrónicos, 15 libros, 13 coediciones, nueve libros electrónicos, 65 números de la Flora del Valle de Tehuacán-Cuicatlán, entre otros.

En los ocho años, agregó, se realizaron 445 proyectos de investigación con financiamiento de la UNAM y de diversas instancias como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) y otros con recursos extraordinarios.

También se logró la certificación de cuatro laboratorios pertenecientes al Laboratorio Nacional de la Biodiversidad como reconocimiento de la calidad de sus servicios bajo las normas ISO 9001-2015 e ISO 17025-2017, con vigencia de tres años.

En docencia, la matrícula de estudiantes del posgrado en Ciencias Biológicas ocupa el primer lugar en el Subsistema de la Investigación Científica, con un promedio de 216 alumnos y 173 estudiantes de licenciatura por año.

Sánchez-Cordero Dávila expuso que el IB formalizó 103 convenios de colaboración con diferentes instituciones. Gracias a la colaboración con la Conabio se puso en marcha el proyecto para digitalizar las colecciones biológicas nacionales.

Este año, añadió el director, fue emblemático para el Instituto pues se cumplen 90 años de su fundación y 60 años de la creación del Jardín Botánico, “joya no sólo de esta entidad académica sino de la Universidad Nacional”.

Durante la actual gestión se efectuaron 296 eventos de difusión científica como la Feria del Libro de Biología, el Día Nacional de los Jardines Botánicos, el Encuentro de la Tierra, así como las jornadas de puertas abiertas en su unidad de Chamela, Jalisco, y la Semana Nacional para la Conservación, en la unidad de los Tuxtlas, Veracruz.

William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica, dijo que los logros del IB son resultado del esfuerzo sostenido y de la calidad de su comunidad. Celebró medidas como el uso común de laboratorios que permite la eficiencia en el uso de recursos.

Igualmente, remarcó la renovación de la planta académica pues señaló que ésta permitió un cambio sustancial en la entidad en los últimos ocho años. Finalmente, destacó la relevancia de que el Instituto impulse proyectos como el Pabellón Nacional de la Biodiversidad que será punto de partida para otras estrategias que ayuden al cuidado del medio ambiente y a mitigar problemas que actualmente nos aquejan.

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