En el cuerpo humano, el lenguaje de la vida

Conocer mejor la conducta de las personas, reto de la bioética: José Narro

La filósofa y José Narro. Foto: Francisco Parra.
La filósofa y José Narro. Foto: Francisco Parra.

La UNAM, mediante el Programa Universitario de Bioética, y la Comisión Nacional de Bioética, dependiente de la Secretaría de Salud, inauguraron la Conferencia Magistral en Bioética Juliana González Valenzuela, que honra a la pionera de esta disciplina en la Universidad.

Desde 1998, la profesora emérita y doctora Honoris Causa por la UNAM fundó en la Facultad de Filosofía y Letras un seminario sobre investigaciones éticas, que tuvo varias transformaciones hasta convertirse en 2012 en el actual Programa Universitario de Bioética (PUB).

“A diferencia de la ética, la bioética no se ocupa solamente de los problemas humanos; pretende también extender su estudio más allá de nuestra especie, para examinar las actitudes que debemos tener para con el resto de los seres vivos, la naturaleza y las tecnologías que han impactado al planeta en su conjunto”, explica el PUB en su página electrónica.

Tras mostrarse conmovida de que esta conferencia magistral lleve su nombre, González Valenzuela señaló, en el Auditorio Doctor Gustavo Baz Prada del Palacio de la Escuela de Medicina, que su entrada a la bioética se dio por sus inquietudes respecto a las ciencias de la vida.

“Estaba yo hurgando en cuestiones de genética; entré por el lado de las ciencias de la vida y sus grandes revoluciones. De pronto, ocurría que en el cuerpo humano estaba escrito el lenguaje de la vida en su totalidad. Esto, a nivel filosófico, es una de las más grandes revoluciones que se han dado”, afirmó.

La necesidad era explicar cómo el mundo de la ética, en su totalidad, estaba completamente fundido y fundado en el cuerpo humano, en nuestros códigos genéticos. “Ahí estaba ya la cuestión del bien y del mal, que no es algo separado de la vida concreta y corporal de los seres humanos”, ahondó.

La bioética no se ocupa solamente de los problemas humanos; pretende también extender su estudio más allá de nuestra especie

De allí en adelante, continuó, vino esta explosión del interés en la bioética. “Desde entonces me dedico a estudiar la relación de lo filosófico, lo metafísico incluso, y el hecho mismo de la vida concreta y física, así como de la vida médica”.

“El hecho de que mi nombre quede tan ligado a la bioética, por medio de la instalación de esta conferencia, me enorgullece de una manera enorme”, comentó la filósofa ante un nutrido auditorio.

No hacer daño

En la primera edición de la conferencia, José Narro Robles, secretario de Salud federal y exrector de la UNAM, habló de salud, educación y bioética.

Comparó a esta última con un precepto de Hipócrates que aprendió en la carrera de medicina. “Uno de los primeros preceptos hipocráticos es no hacer daño. Y se extiende de la medicina a los campos. “Es un asunto de la forma de vida de los seres humanos”.

Asimismo, consideró que la bioética es un tema de siempre, que ha estado presente en la humanidad desde antes de que la pudiéramos identificar. “Ha sido un asunto en la historia, pero lo es más en la actualidad. Tenemos que pensar en el presente y en la cadena de la vida que estamos afectando los seres humanos”.

Dijo que un gran reto para la bioética es comenzar a explorar los temas de la anticipación y conocer mejor la conducta de las personas.

Sobre salud y educación, Narro subrayó que son dos derechos fundamentales. “Son los dos igualadores sociales básicos.

Si queremos disminuir la desigualdad, los mejores antídotos tienen que ver con salud y educación”.

La salud es el fundamento de la vida. “Cuando uno la tiene, lo demás se facilita. Y cuando no la tiene, todo se dificulta. Está determinada por la genética, vida familiar, alimentación, ingreso, educación, ambiente y empleo. Y, a su vez, repercute en el desarrollo físico, cognitivo, en la productividad, bienestar social y relaciones entre los individuos.

De la educación, apuntó que influye en el progreso, da conocimiento y genera mejoras. “El analfabetismo es aún una deuda por pagar. Hay en el país 4.7 millones de analfabetas y cerca de 9.9 millones de habitantes de 15 años y más que no terminaron la primaria”, citó. Señaló que el analfabetismo afecta más a los más viejos, a mujeres y a población pobre, indígena y rural.

Paulina Rivero Weber, titular del PUB, anunció que ya se prepara en la UNAM el primer posgrado en bioética.

En el presídium también estuvo Manuel Ruiz de Chávez, presidente de la Comisión Nacional de Bioética.

 

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