Festival de Literatura Expandida en el Chopo

Performance sonoro, poesía en voz alta, multimedios y ruidos contrastantes y efímeros

Llorenç Barber. Fotos: Museo del Chopo y Cultura UNAM.
Llorenç Barber. Fotos: Museo del Chopo y Cultura UNAM.

Los dados es un juego de azar. Los posibles resultados numéricos están marcados en cada una de las caras del poliedro. Asimismo, en la literatura expandida, práctica artística que se propone investigar nuevas formas de escritura más allá del libro y desvinculada del lenguaje verbal, a lo que se llega es en cierto modo también a algo azaroso, poco previsible.

Esa combinación de elementos se conjugó una vez más en el Foro El Dinosaurio del Museo Universitario del Chopo, durante el Segundo Festival de Literatura Expandida, al que llamaron Un tiro de dados.

No hubo apuestas y sí breves puestas en escena en un espacio donde cada uno de los artistas, a su manera y entendimiento, habría de fusionar o fragmentar el performance sonoro, la poesía en voz alta, la multimedia y los ruidos en lenguajes abiertos, contrastantes y efímeros. El propósito: reflexionar en torno al contexto actual de la poesía visual y la literatura experimental.

El primer día del programa intervinieron Montserrat Palacios y Llorenç Barber con el performance sonoro Esa extraña voz. Palacios es una cantante y musicóloga que ha investigado sobre la tradición del canto cardenche mexicano, y junto con su pareja, Barber, un artista de performance y compositor con una amplia trayectoria internacional, alternaron oralidades, tímidos siseos, neologismos intercambiables, vocablos terminados en arte y afinaciones estridentes. Ella, tan dedicada a unir partituras con su máquina de coser. Él, tan embelesado con la célebre cuestión del tiempo, apresurada disertación la suya para adelantarse a su propio tiempo. Esa fue la primera parada de tres que incluyó el programa del festival.

Siguieron el colectivo Literal sound machine (Spoken Word con multimedia) de la actriz y performancera Martha Rodríguez, oriunda de Ciudad de México, proyecto en el que colaboraron el dj Samuel Adorno y el artista de proyectos visuales Checo Ramírez.

Asimismo, el curador de arte contemporáneo Willy Kautz ofreció la sesión sonora Ese personaje que tú ves, es más real que yo, donde exploró simultáneamente el texto y el color.

Por su parte, Ana Paula Santana presentó su acción sonora Escribir, propuesta en la que enlazó la práctica de la escritura con el sonido. Jorge Solís y Jetro Centeno participaron con Pensum, sesión de noise & voice. Cerró el Festival Jimena González con un set de poesía en voz alta al que tituló Santidad salvaje.

Campos artísticos

José Luis Paredes Pacho, director del Museo Universitario del Chopo, mencionó que el postulado de este festival “es el cruce de los campos artísticos para que convivan entre sí, y a su vez alternen con otras tradiciones como el repentismo caribeño, junto con la literatura, el lenguaje y la música”.

En un tiro de dados difícilmente se puede acertar el resultado. En la creación multidisciplinaria ocurre algo semejante. ¿Qué puede suceder si se emplean diversos recursos ajenos al texto, como el video, los archivos sonoros y las animaciones? ¿Qué pasaría si no le ponemos límites a nuestra creación y tampoco nos sujetamos a las definiciones inalterables, evitando las ideas cerradas aceptadas socialmente? Literatura expandida, una respuesta entre muchas otras.

Jimena González.
Jimena González.
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