Gaceta histórica: Nuevo plantel para la Preparatoria número 5

El 18 de abril de 1955 la UNAM anunció el cambio de sede para la Escuela Nacional Preparatoria número 5 a la Ex-Hacienda de Coapa

Captura de pantalla 2019-04-12 a la(s) 10.52.39Las gestiones que desde el año pasado iniciaron las autoridades universitarias para obtener la Ex-Hacienda de Coapa, con el fin de localizar en ella una de las secciones de la Escuela Nacional Preparatoria (la número cinco), llegaron a buen término el día primero de las vacaciones de Semana Santa, cuando se notificó a la rectoría de la Universidad la decisión gubernamental de facilitar dicha propiedad para que se destinara al fin mencionado.

Las máximas autoridades universitarias dieron de inmediato los pasos necesarios para acondicionar las construcciones que allí hay a los nuevos usos que servirán, y el Director General de la Escuela Nacional Preparatoria, Lic. Raúl Pous Ortiz, así como el Lic. Lazcano, director de la Preparatoria número 5, supervisaron en compañía del arquitecto de la UNAM las obras de acondicionamiento que se iniciaron precisamente durante el período de las vacaciones, contándose con la colaboración de varios empleados y profesores de dicha escuela, así como de los trabajadores que, conscientes de la urgencia de la obra, no sólo trabajaron jornadas extraordinarias, sino que laboraron incluso durante los días Santos.

Las construcciones existentes se habían destinado originalmente para instalar en ellas unos estudios cinematográficos; su correcta adaptación a las nuevas necesidades que habrán de satisfacer permitirá que la Escuela Nacional Preparatoria cuente con un local excepcionalmente adecuado; en cuanto se concluya el conjunto de la obra -ahora se está procediendo a resolver los problemas más urgentes de adaptación-, se dispondrá de cuarenta aulas, que darán cabida, aproximadamente a unos dos mil estudiantes; las aulas, debido al propósito original de la construcción, estarán aisladas de los ruidos, lo que permitirá una más fácil concentración de los estudiantes para atender las exposiciones que hagan sus maestros; además, los laboratorios de física, química, biología, etc., así como los talleres de dibujo y modelado, se situarán en salones especiales, suficientemente separados de los salones donde se den lecciones orales y, por lo que respecta a los talleres, tendrán una excelente luz; la biblioteca estará, también, suficientemente distante del tráfico del núcleo principal de las actividades escolares, lo que permitirá a los estudiantes la suficiente tranquilidad para entregarse a la lectura; por otro lado, se dispondrá, por lo menos, de dos excelentes salas de educación audiovisual y de un auditorio con cupo para ochocientas personas.

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Estos edificios ocupan una parte de los cien mil metros cuadrados que comprende la propiedad; en los terrenos donde no hay construcciones se proyecta el establecimiento de un jardín botánico modelo, que servirá a los estudiantes de botánica, y la instalación de campos deportivos de fútbol, beisbol, volibol, basquetbol, etc.; también se acaricia el proyecto de aprovechar los muros de una gran construcción inacabada para hacer un gimnasio.

Los trabajos de adaptación continúan a un ritmo acelerado y muy pronto la Preparatoria número 5 habrá regularizado plenamente sus labores. La Universidad ha hecho gestiones ante el Departamento del Distrito Federal para que se alumbre profusamente esta zona, de manera que los estudiantes nocturnos no corran riesgos por ese motivo, y el Departamento ha procedido ya en ese sentido, iniciando las obras necesarias.

La Preparatoria número 5 se hallaba distribuida el año pasado en dos locales que la Universidad alquilaba, lo cual era sumamente inconveniente para el funcionamiento de la misma; pero, además, dichos locales eran impropios para el fin al que, por una necesidad inaplazable, se habían tenido que aplicar: los salones eran oscuros, el espacio de que disponían los estudiantes, no sólo para jugar sino incluso para circular, eran estrechos; ahora se tienen el aire, la luz, el espacio necesarios para el funcionamiento normal de una buena escuela y la distancia a que se halla el nuevo plantel bien se puede salvar pensando en lo que con ello se alcanza.

Consulta la edición del 18 de abril de 1955:

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