Su propuesta, en Chapultepec

Ganan cinco alumnas el certamen Diseña un Jardín

El equipo lo formaron cuatro estudiantes de la Facultad de Arquitectura y una de la FES Zaragoza

Siguiendo las manecillas del reloj: Andrea Hernández, Erlu Cruz, Estefanía Sánchez, Berenice de la Rosa y Ana Cortés. Fotos: Erik Hubbard y Juan Antonio López.
Siguiendo las manecillas del reloj: Andrea Hernández, Erlu Cruz, Estefanía Sánchez, Berenice de la Rosa y Ana Cortés. Fotos: Erik Hubbard y Juan Antonio López.

Es el día 30 de la primavera de 2018. Aquí se exhibe la labor, la emoción y el poder creativo de una flor de cinco pétalos: cuatro paisajistas y una bióloga universitarias han demostrado que el color es posible en una ciudad rebosada de grises.

Las alumnas de Arquitectura de Paisaje de la Facultad de Arquitectura: Estefanía Sánchez, Ana Belén Cortés, Erlu Marem Cruz y Berenice de la Rosa, así como Andrea Hernández, de la licenciatura en Biología de la FES Zaragoza, obtuvieron el primer lugar en el Tercer Concurso de Estudiantes FYJA 2018 Diseña un Jardín, con su propuesta Jardín sensorial, que se muestra temporalmente en el Bosque de Chapultepec.

El certamen es parte del Festival Flores y Jardines (FYJA), que en su tercera edición invitó a estudiantes de las carreras de Arquitectura de Paisaje, Arquitectura, Biología, Arte y Diseño a realizar un jardín artístico temporal que convoque a la interacción con los sentidos y enriquezca el evento y el Jardín Botánico del Bosque de Chapultepec, sede de la intervención.

Transición

180423-com2_foto2

“Nuestro Jardín sensorial nació de una visita a este sitio donde nos percatamos que el Jardín Botánico de Chapultepec está seccionado, cada uno tiene aspectos diferentes, pero no se relacionan entre sí. Lo que buscamos desde el principio fue hacer una transición de lo existente y fugarlo hacia este espacio”, explicó Erlu Marem Cruz García.

Las integrantes del equipo coincidieron en adoptar el concepto del agua como base de su propuesta. “Definimos que ahí es donde nace todo, donde se genera la vida, por eso todo el diseño se proyecta desde este centro, el cual se expande hacia el perímetro”.

La iniciativa evoca las características naturales del vital líquido: sinuosidad (forma), armonía (elementos) y flujos (recorridos), lo que pretende restablecer la conexión perceptual con ese elemento.

El jardín de las universitarias cuenta con un centro de piso de madera, y alrededor dos bancas donde los visitantes pueden tener un momento de tregua y concordia con la naturaleza.

Se integraron al proyecto dos centenares de carrizos de bambú teñidos de azul, que en su verticalidad representan el agua; además se pueden encontrar plantas como Sedo, Echeveria, Siempre Viva y Lirio Persa.

“Lo que busca el paisaje en la ciudad es crear ese tipo de atmósferas que te pueden transportar a otro lugar. El fuerte de nuestra propuesta son los carrizos de bambú, crean una transmisión, un recorrido con el mismo color, no sólo con elementos verticales al azar, sino también de un jardín que se viva y se transite”, expresó Estefanía Sánchez Zúñiga.

“Vamos a vivir esta experiencia sensorial”, dijo José Ramón Amieva, jefe de gobierno de CdMx, al recorrer la instalación de las universitarias luego de entregarles las constancias del primer lugar. Es el segundo año consecutivo en que Arquitectura logra el sitio de honor.

También podría gustarte