Herminia Pasantes, en un camino nuevo

La destacada universitaria centrará sus actividades en la divulgación científica, la innovación, la docencia y el activismo político

Foto: Víctor Hugo Sánchez.
Foto: Víctor Hugo Sánchez.

Antes de dejar de ser altamente competitiva en sus resultados experimentales, que ella misma mide con gran autocrítica y rigor en gráficas de productividad, Herminia Pasantes Ordóñez (Ciudad de México, 1936), investigadora emérita del Instituto de Fisiología Celular, ha decidido finalizar su etapa como investigadora en su laboratorio e iniciar una nueva actividad intelectual centrada en la divulgación científica, la innovación, la docencia y el activismo político para la despenalización de las drogas, actividades que ha venido realizando durante su prolífica vida académica y que ahora la ocuparán de lleno.

Esta decisión, que la universitaria toma tras una impecable trayectoria de más de cinco décadas en Fisiología Celular, del que fue fundadora y donde ha formado varias generaciones de científicos, fue motivo para celebrarle un homenaje titulado Caminos Recorridos, Caminos por Recorrer.

Reunidos en el Auditorio Antonio Peña Díaz, colegas, alumnos, colaboradores, familiares, amigos y autoridades de esa entidad celebraron y evocaron con anécdotas y fotografías más de 50 años de productiva vida académica de la investigadora emérita, a la que despidieron con emotivos aplausos de pie al final del evento.

Inteligencia y simpatía, rigor científico y amabilidad, competencia profesional y sentido del humor, liderazgo e interés por artes como música y literatura, generosidad y amor por la vida, fueron mencionados como características esenciales de su personalidad por integrantes de su comunidad, algunos colegas que la han acompañado en el mismo camino, y otros estudiantes que han recibido sus enseñanzas dentro del laboratorio.

Entre sus lecciones de vida, dirigidas en especial a las jóvenes científicas, Pasantes recomendó elegir bien a la pareja, para combinar con éxito la maternidad y la vida familiar con este trabajo de excelencia. Con gran equilibrio, resumió que “se puede complementar una vida académica y familiar plena”.

Para decidirse por la divulgación, reconoció que ha tenido un papel significativo el Seminario de Cultura Mexicana (al que pertenece desde 2012), institución colegiada que busca llevar la cultura nacional a todos los rincones del país.

“El seminario consideró atinadamente que la ciencia también es cultura, y la divulgación científica será una actividad medular para mí en los años por venir”, adelantó.

Pasantes contribuirá en ese campo escribiendo textos, artículos y libros sobre la función cerebral, su materia de estudio. “En este año completé la segunda edición de mi libro De neuronas, emociones y motivaciones, del que se han vendido casi 30 mil ejemplares”, mencionó.

Otras batallas

Además, Pasantes seguirá colaborando en la licenciatura en Neurociencias, que ideó y puso en marcha junto con la investigadora y exdirectora del Instituto Marcia Hiriart, carrera que inició con la primera generación de alumnos en agosto de 2017.

Comentó que también participará en el Laboratorio de Aplicaciones Interactivas para la Rehabilitación Neurológica, que trabaja con un entusiasta grupo de jóvenes ingenieros.

Aprovechará su formación científica para intervenir de manera comprometida en aspectos de la vida política nacional, en particular en la lucha para la despenalización de las drogas, remarcó.

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