Imágenes de la rehabilitación y amortiguamiento del Geopedregal
Esencia de un rescate plasma un universo bañado por la luz y los colores vegetales que describen los derrames lávicos de CU
Para conmemorar cinco años del Proyecto del Geopedregal, la fotógrafa Claudia Reyes Ruiz exhibe 40 imágenes del amortiguamiento y rehabilitación de este ecosistema de afloramiento rocoso ubicado entre los institutos de Geología (IGl) y Geografía (IG).
La propuesta que presenta esta artista visual se basa en plasmar pequeños detalles de la recuperación de este pedregal remanente, identificando su esencia mediante una serie de montajes con el título Esencia de un rescate, la cual anticipa muchas de las inquietudes que tienen los universitarios por preservar su medio ambiente.
El recuerdo de la imagen muestra cinco fotografías de 2012 en las que aparece el estado en que se encontraba el sitio (lleno de basura y cascajo) antes de su rehabilitación y, más a fondo, del visor de la cámara y su intrincada red de enfoques donde se ve una serie de fotos de este mismo espacio.
El Proyecto del Geopedregal, fotografiado con pasión y profesionalismo por esta creadora mexicana (que se ha hecho merecedora a dos primeros lugares en concursos sobre estos temas), forma parte del Programa de Adopción de Pedregales Remanentes de la REPSA, que encabezan María del Pilar Ortega Larrocea del IGl y Silke Cram Heydrich, del IG.
Éste ha permitido demostrar que en lugares tan pequeños se preserva una gran cantidad de especies nativas de la REPSA, representadas en el Geopedregal, y algunas que ya casi no se encuentran en la reserva están en este sitio.
La exhibición, montada donde se ubica este geopedregal, permite reflexionar sobre la importancia que tiene esta área con una extensión de tres mil 52 metros cuadrados.
Geoformas únicas
La instalación fotográfica que se presenta para la conmemoración, recuerda los afloramientos rocosos que hay en CU, lo cual no sólo posibilita la infiltración de agua, la recarga del manto acuífero, la conservación de biodiversidad, la captura de contaminantes y de dióxido de carbono, la disminución de temperatura y de ruido, y la formación de suelo, sino que además sus geoformas son únicas en México y en casi todo el mundo.
Investigación multidisciplinaria
Por su relevancia y manifestación artística, la muestra será determinante no sólo para la temática de buena parte del trabajo presentado, sino también en cuanto a la técnica y sugerencias visuales que la animan, toda vez que, además de ser rescatado y restaurado, el lugar ha sido objeto de investigación científica multidisciplinaria, lo que ha permitido medir el significado de los servicios ambientales que ofrecen espacios como éste, señaló María del Pilar Ortega Larrocea.
A su vez, la autora de esta exposición, Claudia Reyes Ruiz, agradeció la invitación para participar en esta iniciativa porque, dijo, así “descubrí un primigenio universo bañado por la brillante luz del Pedregal y los colores vegetales de la montaña que describen los derrames lávicos de la Ciudad Universitaria. Entendí que era tomar esos pequeños detalles que de alguna manera representan cinco años de labor, que reflejan el esfuerzo y capturan la esencia, lo que no vemos, lo invisible”.
Lo invisible
“Encontré un área verde con piedras. Entendí el trabajo que se ha hecho en recuperar este sistema ecológico y lo que pretendí fue capturar la esencia de esta labor; es decir, la recuperación de toda esta flora, cómo se han descubierto las formaciones lávicas y tomé la esencia; a final de cuentas, tomé lo invisible.”
