Campanario, instalación arquitectónica en El Eco

Los rumbos de la arquitectura se han diversificado y sin embargo los espacios para mostrar su ejecución experimental son limitados. De los pocos que hay en Ciudad de México destaca El Eco, museo universitario fundado en 1953 por el empresario Daniel Mont y el arquitecto Mathias Goeritz. El sitio en sí mismo ofrece a quien lo visita una experiencia que de inmediato lo contacta con la arquitectura emocional.

En el Museo El Eco, ubicado frente al Jardín del Arte de Sullivan, puede apreciarse la sugestiva instalación Campanario, que deja al desnudo su soporte y que invita a levantar la vista para contemplar la forma y la disposición de 144 platos de cobre de un mismo tamaño, que si uno los activa pueden generar sonido.

El bosque-campanario es también un laberinto lúdico y un juego de sombras sobre la superficie que TO Arquitectos presentó a concurso para Pabellón Eco 2018, resultando el proyecto ganador entre 240 portafolios.

Paola Santoscoy, directora de El Eco, explicó que el certamen inició en 2010 con el propósito de abrir un espacio para la reflexión arquitectónica, y contar con un sitio para la ejecución experimental en la que especialistas de todo el país quisieran intervenir.

“Lo empezamos por invitación a cinco despachos y después fuimos modificando la convocatoria, de tal modo que tres años atrás publicamos una de alcance nacional para la presentación de portafolios. En la más reciente hicimos una primera selección junto con nuestro socio Buró-Buró, una oficina de gestión cultural involucrada desde el principio en la iniciativa”, dijo.

Para la edición 2018 vincularon a Sebastián Romo, un artista externo, y al curador Isaac Broid como parte del jurado. Este último propuso el tema Saber hacer, con la idea de volcar la mirada hacia el interior de la disciplina y reflexionar en el construir, en el control de productos y materiales y en el oficio de la arquitectura.

Santoscoy precisa que los ganadores de este concurso lograron una economía de materiales al usar únicamente varilla soldada para hacer la retícula, y al ocupar platos de cobre martelinados, un trabajo artesanal hecho en Santa Clara del Cobre, Michoacán, por Raúl Rauda, quien acudirá a la clausura el próximo 20 de mayo.

Especulación inmobiliaria

En ese mismo edificio de la colonia San Rafael y que conserva su envolvente arquitectónico al igual que su legado y vocación, se presenta simultáneamente Horizontes de ocupación, obra de Miguel Ángel Madrigal, la cual refuerza una postura reflexiva y a su vez es crítica ante cuestiones como los procesos de especulación inmobiliaria, el pan de cada día en Ciudad de México.

Madrigal transforma la sala donde se exhibe su obra en miniatura, apropiándose de la idea de cámara oscura y con ello tiende una trampa a nuestros sentidos. David Miranda lo denomina un trampantojo.

Campanario y Horizontes de ocupación se exhiben en el Museo Experimental El Eco hasta el 20 de mayo. Visitas de martes a domingo, de 11 de la mañana a 6 de la tarde. La entrada es libre.