Investigación de frontera hecha por jóvenes científicos

A tres años de su fundación en abril de 2015, el Laboratorio Internacional para la Investigación del Genoma Humano (LIIGH), que ideó y dirige el investigador emérito Rafael Palacios de la Lama en el campus Juriquilla, es un experimento único en la UNAM que comienza a cosechar frutos.

Entidad académica dependiente de la Coordinación de la Investigación Científica, en el LIIGH se hace ciencia de frontera desde México, con un modelo que prioriza a los jóvenes (recién egresados del posdoctorado y menores de 32 años), al rigor académico, a la libertad de investigación y a la colaboración internacional.

“Está hecho para incorporarlos como investigadores a una edad muy temprana, y para darles toda la libertad posible para que concreten sus ideas, lo que redunda académicamente de una forma impresionante”, afirmó Palacios de la Lama.

Con cuatro mexicanas de alrededor de 30 años llegadas hace tres años, en 2018 el LIIGH sumará un investigador más. Para 2019 tendrá otros tres, hasta que sean 16 para 2022, en una primera etapa.

Hasta ahora, estas científicas han conseguido 11 donativos nacionales e internacionales otorgados a ellas como investigadoras responsables, desarrollan líneas propias de estudio, y tienen seis alumnos de doctorado, uno de maestría, 10 de licenciatura y un posdoctorante.

Además, colaboran con investigadores líderes internacionales y han publicado cerca de 20 artículos en revistas científicas de alto nivel, que mencionan al LIIGH como una de las instituciones donde se realizó el trabajo. “Ayudar a los jóvenes, darles facilidades, respaldarlos sin interferir en sus carreras, es una idea que ha dado resultados”, consideró Palacios.

Las líneas de investigación actuales del LIIGH son: Estructura, dinámica y evolución del genoma (que incluye análisis y síntesis de genomas de diversos modelos); Genoma regulatorio (circuitos genéticos y biología de sistemas); Genética de poblaciones y ADN antiguo; Biología del cáncer (en especial melanoma); y próximamente Funciones cognitivas del cerebro (desarrollo y funciones cerebrales).

Semillero de talentos

Así como Jaime Mora creó la primera licenciatura de la UNAM dedicada cien por ciento al trabajo científico, la de Investigación Biomédica Básica, Rafael Palacios de la Lama es una de las mentes detrás de la licenciatura en Ciencias Genómicas, que nació en el campus Cuernavaca de la UNAM. Esta carrera, pensada para iniciar el desarrollo de los nuevos líderes en Genómicas, ha adquirido un enorme prestigio internacional con base en su plan de estudios y en la calidad de sus alumnos. Actualmente, esta licenciatura está en la generación 15 (empezó en 2004) y ya está abierta la lista de aspirantes para la generación 16. En promedio, acepta a unos 20 estudiantes.

De la nueva licenciatura se nutre el LIIGH de jóvenes académicos, reconoció Palacios, pues desde ahí la formación es sólida en biología, matemáticas y cómputo. Los alumnos aprenden pronto a programar, tienen seminarios de investigación con ponentes internacionales y aprenden a resolver problemas.

A partir de agosto próximo, la carrera en Ciencias Genómicas se impartirá en la ENES Juriquilla, que se inaugurará para el próximo ciclo escolar.

“Así que esta licenciatura se amplía de Cuernavaca a Juriquilla con el mismo plan de estudios. Tiene mucha demanda y con esta idea de impartirla también acá se duplicará la oferta”, concluyó.