Juegos Autóctonos y Tradicionales

México tiene un gran número de interesantes tradiciones que han quedado prácticamente en el olvido. Entre éstas, la forma de expresión lúdica de los pueblos indígenas a través de los juegos y deportes autóctonos, los cuales se buscan preservar como una herramienta de la herencia que forma parte del patrimonio cultural de nuestro país.

El deporte dentro de los pueblos indígenas se ha desarrollado como prácticas comunitarias de socialización, actividades dentro de alguna fiesta establecida o simplemente como práctica la cultura que se ha heredado por la tradición oral.

Actualmente la Federación Mexicana de Juegos Autóctonos y Tradicionales A. C., organiza torneos y recupera las actividades deportivas de los pueblos indígenas, mientras que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) se encarga de la organización del Encuentro Nacional de Juegos y Deporte Autóctonos y Tradicionales, dentro de los cuales el deporte es sólo un pretexto para transmitir la cultura de los Pueblos Indígenas, pues las actividades físicas se acompañan de exposiciones fotográficas, talleres y documentales.

Entre los deportes tradicionales de este torneo está la pelota mixteca donde se utiliza un guante como raqueta para pasar la pelota entre los dos equipos que se enfrentan; la pelota purépecha, que se practica con bastones de madera para empujar una pelota hasta llevarla a la meta, juego que tiene tres modalidades, una de ella es la de jugar con la pelota encendida con fuego, donde se representa el movimiento del sol.

También se encuentra la carrera de bola Rarámuri, juego reconocido por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad, que se realiza con los nombrados pies ligeros el cual concluye cuando el cansancio acaba con todo un equipo. Para las pequeñas, entre 10 y 12 años, se tiene el fomento de la carrera nombrada arihueta, exclusiva para mujeres quienes corren en su indumentaria étnica. Entre otras tantas disciplinas lúdicas y deportivas, así como juegos específicos de cada región.

Además del esfuerzo nacional, en 2015, Brasil se dio a la tarea de reunir aproximadamente 2,400 atletas originarios de pueblos indígenas, representantes de 24 países de América, Europa, Asia y África, para participar en el primer evento de Juegos Mundiales de Pueblos Indígenas (JMPI).

En esa ocasión, México asistió con una delegación de 68 personas, la más grande a nivel internacional, integrada principalmente por representantes de los pueblos rarámuri, wixárika, chontal, maya, purépecha, mixteco, nahua, totonaco y tepehuano. Además, nuestro país presentó exhibiciones de pelota mixteca y pelota purépecha.

El fomento del deporte en pueblos indígenas no solo busca la difusión de la actividad física y la inclusión en comunidades, también trae consigo la transmisión y el entendimiento de toda una cultura, entender sus orígenes, indumentarias, económica y religión; además de trasladar reglas y valores como solo el deporte puede hacer.