Kontakte, obra emblemática de Stockhausen, en Casa del Lago

Diego Espinosa, Tomoko Mukaiyama y Juan Sebastián Lach, los intérpretes de la pieza en el Foro Arreola

Foto: Karen Tovar.
Foto: Karen Tovar.

A la intemperie, en el Foro Arreola de Casa del Lago, se escucharon cuatro obras de música contemporánea, una de ellas emblemática: Kontakte, del compositor alemán Karlheinz Stockhausen. Integraron el trío: Diego Espinosa, multipercusionista y artista de sonido; Tomoko Mukaiyama, pianista y artista visual; y Juan Sebastián Lach, músico instrumental y electrónico.

El programa inició con Guajex, pieza de los dos intérpretes mexicanos, composición para percusionista, objetos diversos y electrónica en vivo, en la que mediante el raspado de objetos con baquetas dentadas se exploran sonoridades y niveles sensoriales de contracción-expansión y continuidad-discontinuidad. Le siguió Piano piece n°4, del cofundador de Musica Elettronica Viva, Frederic Rzewski, quien la concibe como una sonata, integrando temáticamente los cuatro movimientos a la vez que pueden ejecutarse por separado.

Para concluir la primera parte del programa se dio paso a Three canticles of the birds, de John Luther Adams, para quien el mundo natural, y en particular la amplitud y belleza del paisaje del Ártico ha estado presente en su ideario creativo. El primer cántico, Dream of the hermit thrush, alude al ave Catharus guttatus, una especie de zorzal; el segundo, Cadenza of the mockingbird,
se inspira en la especie Mimus polyglottos (cenzontle), la cual tiene la peculiaridad de imitar a otros pájaros.

El último, Dream of the Canyon Wren, nos traslada a un ambiente onírico, donde las voces de pájaros son claras y expresivas. Los tres cánticos son ecos de excepcionales momentos y lugares que partieron del examen de esas aves en sus propios hábitats. Libre entonación e inflexión de su canto discurren fluidamente. La obra en su conjunto expresa musicalidad hallada en la naturaleza, donde ellos son protagonistas de esta breve evocación.

Percepción del tiempo

En la segunda parte se escuchó Kontakte (1960), autoría de Stockhausen, en la que el músico precursor en el campo de la improvisación electrónica utiliza técnicas innovadoras y complejas para manipular la percepción del tiempo ¿Qué pasaría si el sonido pudiera emplearse como una herramienta para experimentar el tiempo como un presente continuo? Para tal efecto Stockhausen se hace valer de sonidos y formas no tradicionales y diseña un posicionamiento espacial de los instrumentos y bocinas.

El nombre Kontakte deriva del concepto que el mismo autor tiene de crear una serie de formas de contactos entre los dos grupos de sonido, instrumental y electrónico. La pieza de 34 minutos está compuesta para escucharse acompañada de piano y percusión con cuatro altavoces que distribuyen los sonidos electrónicos. La disposición espacial, piano a la izquierda, percusión a la derecha y al centro el tamtam y gong, es una indicación muy precisa del compositor.

Sonidos alternando continuamente entre las bocinas, rotación, estratificación de éstos y sensación de espiral sónica crean una impresión de inundación. Los sonidos se perciben de una manera abarcadora. A la par fluye un diálogo entre las texturas electrónicas y acústicas en proporciones equilibradas, aunque difieren dramáticamente en el resultado final.

El piano, por su amplia gama de tonos y capacidad para sonar varias notas a la vez, permite cambios tímbricos mediante el uso del pedal y el ataque de las teclas. La percusión proporciona una gran cantidad de timbres. Algunos de los instrumentos utilizados en esta pieza son dos tambores africanos, un marimbafón, un sonajero colgante de bambú, dos bloques de madera, cuatro cencerros, un manojo de pequeñas campanas indias, un gong grande y un bongó al revés con frijoles adentro para girar cuando se agita.

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