La corrupción, núcleo de debate entre académicos

La afirmación de que la corrupción es una cuestión cultural, precaria y desafortunada: Alberto Vital Díaz

191014-Aca9-f1-libro-corrupcion-y-gobiernoLa afirmación de que la corrupción es una cuestión cultural, es precaria y desafortunada. No se debe alentar el determinismo ni caer en el fatalismo, porque no es un problema irresoluble, consideró Alberto Vital Díaz, coordinador de Humanidades, al moderar e intervenir en la presentación de la segunda edición del libro, Corrupción y gobierno. Causas, consecuencias y reformas, de Susan Rose-Ackerman, profesora emérita de la Universidad de Yale, y Bonnie J. Palifka.

En el Auditorio de la Casa de las Humanidades, en Coyoacán, la autora, profesora de jurisprudencia en la mencionada universidad estadunidense, dijo que en la lucha contra dicho fenómeno “no se trata sólo de encontrar y castigar la corrupción, sino también de modificar el diseño de políticas públicas al respecto, para que sea una medida de largo aliento.

“No sólo hay que analizar los lazos entre la riqueza privada y el poder público; la gente suele utilizar la palabra corrupción para todo aquello que le venga mal o no le favorezca, por lo que hay mucho trabajo por hacer”, señaló la académica, convocada por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS).

Ante Bonnie J. Palifka, coautora de la segunda edición del libro y profesora del Tecnológico de Monterrey, Rose-Ackerman precisó que no es una obra abocada sólo a México, sino al tema en general, pero sí con la integración de algunos casos suscitados en el país.

El tema más importante

Stephen Morris, coordinador del Laboratorio Anticorrupción del Instituto de Investigaciones Sociales, opinó que el texto de Rose-Ackerman es una guía e invitación para el asunto más importante de nuestra época, porque involucra la lucha por la democracia y la justicia.

“Se han emprendido muchos avances en esta materia, pero se adeuda mayor investigación, por ejemplo referente al aspecto político. Se cree que el poder absoluto no corrompe, de ahí que se desprenda un tipo de corrupción legal, y como ejemplo está la condonación fiscal.”

Morris indicó que se continúa tipificando a este fenómeno “como un problema de segundo orden, como un mal menor, y que no es prioritario”.

Alejandro Poiré, decano de la Escuela de Gobierno y Ciencias Sociales del Tecnológico de Monterrey, apuntó que el volumen presentado es un tratado teóricoanalítico que ofrece herramientas para el combate a la corrupción.

“Ese problema no es sólo del gobierno o de los incompetentes estados, de las instituciones, sino además de quienes están del otro lado, del entorno y la estructuración de los mercados. Hay que entender esto como un problema sistémico”, aseguró el ex secretario de Gobernación.

En el ámbito político electoral, ejemplificó Poiré, debe reducirse la duración de las campañas proselitistas para que circule menor cantidad de dinero, además de incrementar mecanismos de control en la transparencia de donaciones.

Stephen Morris, Susan Rose-Ackerman, Alberto Vital, Bonnie J. Palifka y Alejandro Poiré. Fotos: Fernando Velázquez.
Stephen Morris, Susan Rose-Ackerman, Alberto Vital, Bonnie J. Palifka y Alejandro Poiré. Fotos: Fernando Velázquez.
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