La matriz, obra de danza contemporánea
Está compuesta por tres piezas, cada una basada en teorías de la física cuántica
¿Cómo es que percibimos la realidad? Es una pregunta que ha conmocionado a psicólogos y científicos, como al mexicano Jacobo Grinberg, fundador del Instituto Nacional para el Estudio de la Conciencia, quien desapareció misteriosamente en 1994, tras realizar investigaciones que se centraron sobre todo en tratar de comprender cómo es que la conciencia aparece a partir de la actividad cerebral.
Dichas indagaciones lo llevaron a efectuar estudios sobre meditación y telepatía, así como de prácticas chamánicas desde el punto de vista científico, por lo que conoció a la legendaria curandera Pachita, quien, según el propio Grinberg, era capaz de hacer milagros en sus curaciones, que implicaban operaciones quirúrgicas con tan solo un cuchillo, usando supuestas habilidades cognitivas con las que lograba modificaciones de espacio-tiempo, así como materialización de objetos.
La experiencia vivida con la curandera impresionó al experto, quien desarrolló una de las teorías más arriesgadas que tratan de explicar cómo la interacción del cerebro y la información sensorial y espacial crea lo que cada uno llama realidad.
Percepción del entorno
La matriz, obra de danza contemporánea, que en homenaje a este mítico científico expone de manera abstracta cómo es que se crea nuestra percepción del entorno en que habitamos, se presentó en el Salón de Danza del Centro Cultural Universitario.
En entrevista, Erika Méndez, directora de la obra, explicó que está compuesta por tres piezas, cada una basada en teorías de la física cuántica. La primera es Teoría de los fractales, desarrollada por el matemático de origen polaco Benoit Mandelbrot, quien fue el creador de la geometría fractal y que señaló su influencia en la forma en que se interpretan los objetos en la naturaleza; Teorías duplicadas, sobre el desarrollo de la teoría del desdoblamiento del espacio y tiempo; y Matriz, en la que se abordan conceptos de los estudios de Jacobo Grinberg, y en la que se crea, en escena y frente al público, la ilusión de la teletrasportación y se reflexiona sobre los distintos estados de la conciencia.
Laboratorio
Mencionó que la intención de esta obra, que se presentó en el Palacio de Bellas Artes en el Premio Nacional de Danza 2017, es hacer que el espectador tenga la sensación de estar en medio de un laboratorio donde estas teorías se aplican, logrando con ello un acercamiento interdisciplinario, que considera imperioso en la danza contemporánea.
Lagú Danza Contemporánea, creada en 2004, con la dirección de Erika Méndez, es una compañía especializada en diversas técnicas, con una propuesta estética que, mediante el uso de distintas especialidades, hace de la danza una experiencia surrealista, tanto para quien lo observa como para quien la ejecuta, al romper con las formas convencionales de lo que es un bailarín y las escenas.