Las TIC como herramientas psicológicas

Permiten tratar a distancia los trastornos adaptativos, entre otros

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En el Auditorio Silvia Macotela de la Facultad de Psicología de la UNAM, Soledad Quero Castellanos, profesora del Departamento de Psicología Básica, Clínica y Psicobiología de la Universidad Jaume I, en España, dictó la conferencia “Aplicaciones TICs como alternativa de intervención en los trastornos adaptativos”.

“Los trastornos adaptativos están relacionados con el estrés y los traumas, tienen un impacto negativo en el bienestar, el funcionamiento diario y la calidad de vida de las personas, y constituyen un factor de riesgo para desarrollar futuros trastornos psicológicos. Con todo, no es fácil diagnosticarlos”, dijo la psicóloga española.

De acuerdo con el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales-5 (DSM-5, por sus siglas en inglés), alguien padece un trastorno adaptativo cuando, ante un suceso estresante (estrés laboral, problemas de pareja, enfermedad crónica…), muestra síntomas emocionales (ansiedad, depresión, irritabilidad…) o de comportamiento clínicamente significativos.

Por su parte, la Clasificación Internacional de Enfermedades-11 (CIE-11) ha establecido que los síntomas de los trastornos adaptativos son preocupación excesiva por un suceso estresante o sus consecuencias, pensamientos de malestar y recurrentes, o rumiaciones constantes, así como una incapacidad de adaptación que le impide a la persona seguir normalmente con su vida.

Todo indica que la terapia cognitivo-conductual es la más eficaz para tratar estos trastornos. Hace algunos años, el grupo de Quero Castellanos desarrolló un protocolo de tratamiento tradicional aplicado mediante realidad virtual.

“Sus objetivos fundamentales son dos: superar el suceso estresante y sus consecuencias, por medio de su elaboración y asimilación; y reconstruir el significado de las dificultades, las adversidades y los acontecimientos estresantes para aprender de lo que sucedió y salir fortalecido(a). Puesto que un trastorno adaptativo no es grave, este tratamiento consta de seis a ocho sesiones, dependiendo de la situación clínica del paciente”, explicó.

Para aplicarlo se creó un sistema de realidad virtual adaptable, llamado “El mundo de EMMA”, cuyo contenido se ajusta a las necesidades de cada paciente. Se basa en las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) y ayuda a producir cambios emocionales en las personas que han sufrido experiencias estresantes, perturbadoras o traumáticas.

“‘El mundo de EMMA’ utiliza objetos y símbolos que permiten representar, en un ambiente seguro y protegido, la experiencia negativa que la persona necesita procesar para facilitar el proceso de cambio”, añadió Quero Castellanos.

Posteriormente, la psicóloga española y sus colegas trasladaron algunas herramientas de “El mundo de EMMA” a otro sistema, llamado Terapia Emocional Online (TEO), para que los pacientes pudieran tener acceso, a través de internet, a una terapia autoaplicada y con contenido multimedia.

“TEO es un sistema web, abierto, con dos plataformas: en una, el terapeuta crea las sesiones de tareas para casa y se las asigna a un paciente en concreto, no a todos los pacientes; y en la otra, el paciente ve las sesiones de tarea para casa que aquél le asignó y las lleva a cabo. Cabe decir que el terapeuta puede ver si el paciente ha realizado o no las tareas, y, en caso de que no, hacer lo que se conoce como intervención momentánea, esto es, enviarle un mensaje.”

Varios obstáculos enfrenta la psicoterapia tradicional cara a cara: las limitaciones de tiempo, la dificultad de transporte, el estigma que implica ir a una clínica a recibir tratamiento, la baja necesidad percibida, el costo económico y las larguísimas listas de espera.

“La Organización Mundial de la Salud ha señalado que, en los países de alto ingreso, entre 35 y 50% de las personas con trastornos mentales graves no reciben un tratamiento, lo cual obliga a pensar en otros modos de aplicar tratamientos psicológicos. Ahora ya sabemos que las TICs, sobre todo Internet, hacen posible ir más allá de la terapia cara a cara.”

En opinión de Quero Castellanos, las intervenciones psicológicas a través de Internet tienen la capacidad de ayudar a un mayor número de personas y de ofrecerles a éstas más flexibilidad, privacidad y confidencialidad, y un ahorro significativo de tiempo y dinero.

“Además, gracias a estudios controlados se ha puesto de manifiesto que son eficaces tanto para los trastornos adaptativos como para el trastorno de estrés postraumático y el duelo prolongado, y que su efecto es equiparable al que se obtiene en una terapia cognitivo-conductual cara a cara”, apuntó.

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