Los cambios del polo magnético de la tierra no tienen efectos catastróficos

No existe evidencia científica que muestre afectación alguna a la humanidad, ni a los animales. Habrá ajustes mínimos en los GPS, señala Esteban Hernández, especialista del Instituto de Geofísica de la UNAM.

Los cambios en el polo magnético de la Tierra son completamente normales, de hecho, la posición de éste, ha venido cambiando varios miles de kilómetros, entre 1900 y 2010; se ha movido hacia desde Canadá, y ahora hacia Siberia, comenta el Maestro Esteban Hernández, especialista del Instituto de Geofísica de la UNAM, y añade que “lo que pasa es que en los últimos años se ha acelerado”, pero no hay de qué preocuparse.

Todo esto se suscitó apenas empezando el año, en la primera quincena de enero, por un reportaje publicado en la revista Nature News, donde, en una sección de noticias, se dice que el campo magnético se está activando, señala Hernández.

El campo magnético de la tierra consiste en una especie de gran imán en el centro de la tierra, con cierta inclinación, y el norte magnético, que no es el mismo que el geográfico, no coincide con éste. Lo que dice el artículo es que la posición del magnético ha cambiado a través de los siglos; tenemos un la UNAM cuenta con el servicio Magnético, que se encarga de medir las variaciones seculares, entre estos cambios está la posición del norte geográfico, que ya tiene algunos años que comenzó a acelerar su posición, en los años 90, se movía a 15 kilómetros por año, y ha cambiado a 55 por año, y así hasta que en la actualidad se han detectado una aceleración mayor de este campo, comenta.

Las agencias científicas como la asociación internacional de geomagnetismo y aeronomía, vieron que los pronósticos eran inconsistentes, que no daban el resultado esperado y se tuvo que hacer un ajuste usando datos de los últimos tres años, señala el maestro Hernández.

Todo esto es normal. De hecho no hay afectaciones a los seres humanos ni a los animales, aclara el especialista en geofísica, “si acaso habrá un ajuste pequeño en los mapas de google, en los GPS; la afectación más preocupante podría ser en las agencias de defensa de Estados Unidos, en sus sistemas de geolocalización, los sistemas de defensa de la OTAN, que deben ser muy precisos en el posicionamiento de armas, pues todos se basan en la orientación de armas, y radares, y están orientados utilizando el campo magnético, señala.

Sobre si puede afectar a la aviación civil u otros transportes, el maestro Esteban Hernández aclara que en realidad no la afecta, sino que hay otras fuentes externas a la tierra, “lo que llamamos clima espacial, puede haber radiaciones actividad geomagnética externa, pero la parte interna, no tiene afectación sobre la aviación”.

En la parte de afectaciones a especies animales y al hombre, no hay nada concluyente, el campo magnético ha cambiado desde siempre, y desde que el hombre apareció en la tierra hace unos 50 mil años, no hemos encontrado evidencia sobre afectaciones.

“No hay de qué preocuparse”, apunta el maestro Hernández, hay publicaciones que hablan de catástrofes, o de una inversión del polo magnético que la brújula en lugar de apuntar hacia el norte ahora fuera el sur, pero la verdad es que el ritmo de variación que hemos encontrado ha sucedido sin cambios abruptos. El interés de este fenómeno es científico, porque seguirá ocurriendo como lo ha hecho en el pasado sin que haya afectaciones a la humanidad, concluye.

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