Pumas, listos para el arranque del Futbol Americano

El rector de la UNAM, doctor Enrique Graue se tomó la fotografía con el equipo de futbol americano, previo al arranque de la temporada 2019-2020 de la ONEFA. Este deporte tiene una gran aceptación en la comunidad universitaria y es parte de las tradiciones puma. El equipo de Pumas CU se enfrentará a las Águilas Blancas este sábado 14 de septiembre en el Kickoff de la ONEFA, partido que se disputará en el Estadio de la Ciudad de los Deportes, antes Estadio Azul.

Mambo y Futbol Americano, parte de la identidad Puma

En 1952 los Pumas, el equipo de futbol americano representativo de la UNAM celebraba con un triunfo sobre los Burros Blancos, la escuadra del Instituto Politécnico Nacional, la inauguración del Estadio Olímpico Universitario, un portento de diseño arquitectónico. Al tiempo, el Mambo Universitario de Dámaso Pérez Prado, amenizaba los bailes de la región más transparente del aire.

El origen de esta singular melodía se encuentra en la tradición deportiva y en la rivalidad entre los equipos de más tradición en el deporte de las tacleadas. Cuenta un biógrafo del músico de Matanzas que el 22 de julio de 1950 Pérez Prado había firmado un contrato con el Politécnico para amenizar un baile en el Club Hispano Mexicano.

Seguramente para celebrar el campeonato que los Burros Blancos habían conseguido esa temporada, mismo que ambicionaron durante doce años. Por cierto, días antes, el 5 de junio, se inició la construcción de la Ciudad Universitaria.

Al año siguiente, 1951, mientras el creador del ritmo afroantillano se encontraba en la cresta más alta de la popularidad escribió el Mambo del Politécnico que se convirtió en un éxito rotundo. Era el preludio del desarrollismo, la década del Milagro mexicano, bonanza para la economía mexicana.

Para la UNAM fue fecha de magna celebración, ya que se cumplían 400 años de la fundación de la Real Universidad de México, antecedente de la UNAM. En el emparrillado, el Clásico se celebró el 24 de noviembre en un estadio, el de la Ciudad de los Deportes, colmado a reventar. El marcador lo impusieron los universitarios, con el mayor puntaje de la historia: Pumas 43 – 0 Burros Blancos.

Para el Tapatío Méndez, el legendario coach puma, el triunfo se convirtió en su 4° título, en tanto que para el equipo la victoria aumentó a 15. El jugador del año se otorgó a Alberto Muñeca Saucedo, quizá por esos motivos el éxito del Mambo Universitario creció como un poderoso torrente de notas sincopadas.

La euforia deportiva y el delirio por el mambo también se vieron reflejados en la boyante industria cinematográfica. Era la Época de Oro del cine mexicano que incorporó a su discurso escenas que marcaron a varias generaciones con el cine de rumberas. Por ejemplo, Amor perdido (1951), de Miguel Morayta, donde escenificó por vez primera el Mambo Universitario. El reparto incluía a la rumbera cubana Amalia Aguilar, Víctor Junco, María Victoria y al mismísimo Pérez Prado.

Años más tarde, Paso a la juventud (1957), de Gilberto Martínez Solares, con actuaciones de Ana Bertha Lepe, Joaquín Capilla y Germán Valdés, Tin Tan, recuperaría la rivalidad deportiva de las instituciones protagonistas.

Resulta pertinente aclarar que la importancia del mambo estremecedor no recae en la letra sino en el ritmo. Por lo que hace a los mambos en cuestión valga la cita: “Go-ya, Go-ya… Universidad / Preparatoria, campeón / P. U. M. A. S. / Pumas, Pumas, ra-ra-ra”, dice el Mambo Universitario, mientras que el del Politécnico “Huelum, Huelum, Gloria / A la cachi cachi porra, / A la cachi cachi porra, pim pon, porra, Pim pon, porra / Politécnico, Politécnico Gloria”. Ambas letras recuperan los cantos deportivos.

Antes de concluir su periodo presidencial, Miguel Alemán Valdés, entrega a la sociedad mexicana uno de los proyectos más ambiciosos de su administración: el 20 noviembre encabeza la Ceremonia de dedicación de la Ciudad Universitaria y se inaugura oficialmente el Estadio Olímpico Universitario con un evento de atletismo. El estadio, como todo el conjunto de las instalaciones resultó una obra maestra de arquitectura.

Nueve días después, según las crónicas periodísticas, 100 mil almas ocuparon las tribunas del flamante Estadio Olímpico Universitario, para presenciar otro Clásico que finalizó con un marcador de alarido. Hacia el cuarto y último periodo de juego, los Pumas perdían 14-19 frente a Burros Blancos.

A dos minutos de que el árbitro central pitara y diera por concluido el encuentro en la yarda 30 de los contrarios, el pasador Gustavo Patiño lanzó un pase a Juan Romero con el que anotó y dio la voltereta para dejar los cartones 20-19 a favor de los felinos del Pedregal.

La prensa deportiva destacó en sus titulares de portada: “Universidad derrumbó el triunfo del Poli. Pumas 20; Poli 19:- ¡Qué Juego¡” El Tapatío Méndez fue designado “entrenador del año” y el quarterback Gustavo Patiño “Novato del año”. Desde entonces, el estadio es la casa los Pumas.

En el ámbito musical, el genial Dámaso Pérez siguió experimentando su enloquecedor ritmo y complació a su público con el Dengue universitario, seguido del Suby universitario y sus contrapartes del Poli.

En 1953 no hay Clásico pues los Pumas deciden no participar en la liga, ya que el jugador Picau Mattei es impugnado, al poner en duda su elegibilidad. Aun así, el equipo realiza sendos encuentros con sus pares de universidades estadounidenses lo que resulta de enorme fogueo.

Llega 1954 y las instalaciones de la Ciudad Universitaria abren sus puertas para recibir al estudiantado de las distintas facultades y escuelas. El 5 de marzo el presidente Adolfo Ruiz Cortines hace la inauguración oficial. Nacen los Pumas de futbol soccer en la segunda división, mientras un número de orquestas se disponen a incorporar a sus repertorios sus versiones del mambo.

A los mambos dedicados por Pérez Prado a los universitarios y a los politécnicos se suman el de los ruleteros, el de las secretarias, el del Mercado La Merced o el de Marilyn Monroe que estremecieron al país entero.

Fuentes:
Guía de la Universidad. UNAM, México, 1991.
La historia del futbol americano en la UNAM. TV UNAM, México, 2010.
Sergio Santana Archbold. Pérez Prado ¡Qué rico el mambo! Ediciones Santo Bassilón, Medellín, 2017.