No será visible en México

Mañana, el segundo eclipse de Luna más largo del siglo

Durará una hora con 43 minutos; se observará en Europa, África y parte de Asia y de Oceanía

Un eclipse total de Luna ocurrirá mañana. Será el segundo más largo del siglo XXI, si se considera el ocurrido en el año 2000, pero no se verá en México.

Tendrá una duración de una hora con 43 minutos y podrá observarse en su totalidad en Europa, en la parte oriental de África, en el Océano Índico y en parte de Asia y Oceanía. En nuestro continente únicamente lo podrán captar en su fase penumbral en Sudamérica, donde no se verá a simple vista, sino con instrumentos especiales, afirmó Daniel Flores Gutiérrez, académico del Instituto de Astronomía (IA).

Comenzará a las 19:30 GTM (Greenwich Mean Time), añadió Flores, titular del Departamento de Efemérides del IA.

¿Qué son?

Los eclipses lunares ocurren cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, y genera un cono de sombra que oscurece a nuestro satélite natural.

Para que suceda un fenómeno de ese tipo, los tres objetos celestes deben estar alineados, pues así la Tierra bloquea los rayos solares que llegan a la Luna. El de este viernes será un eclipse lunar total, es decir, toda la superficie del satélite entrará en el cono de sombra terrestre.

“Los de Luna ocurren solamente cuando ésta se encuentra en su fase de Luna llena, y si en ese momento las condiciones geométricas del sistema Tierra-Luna son tales que la Luna cruza la sombra de la Tierra. Cuando el satélite se sumerge completamente en la sombra de la Tierra tenemos un eclipse total de Luna”, detalló.

El científico narró que cuando nuestro satélite va penetrando la sombra de la Tierra aparece un contorno curvilíneo que es el perfil del planeta; entonces la luz blanca que refleja la Luna se torna en una coloración gris oscura. Cuando se acerca gradualmente a la totalidad, la Luna llena se va convirtiendo en luz roja, “realmente muy bella”, comentó.

180726-Aca6-destacada-luna

La mayoría de los eclipses suceden así porque la incidencia de la luz del Sol atraviesa la atmósfera y debido al polvo que ésta contiene vemos a la Luna rojiza. “Hay ocasiones en que las condiciones de la atmósfera no tienen demasiado polvo y entonces la vemos grisácea, lo que es poco frecuente”, precisó.

A diferencia de los solares, que pueden ser vistos solamente desde una parte relativamente pequeña de la Tierra y duran unos pocos minutos, un lunar puede ser observado desde cualquier rincón del planeta en donde sea de noche, y se prolonga durante más de una hora.

A nivel científico, los eclipses lunares son conocidos desde la antigüedad. “Hoy nos ayudan a estudiar el movimiento del sistema Tierra-Luna y de los cuerpos en el Sistema Solar. Cada evento de este tipo sirve para mejorar el cálculo del movimiento de los cuerpos celestes”, finalizó.

También podría gustarte