Menos de 40% de mujeres en espacios de toma de decisiones
Participaron 40 instituciones de educación superior; se analizan 53 variables en ocho ejes sobre políticas y acciones
En la UNAM se presentaron los resultados de la primera medición del Observatorio Nacional para la Igualdad de Género en las Instituciones de Educación Superior, herramienta para identificar el avance en las políticas y acciones con perspectiva de género, y en el que participaron 40 casas de estudios.
El observatorio analiza 53 variables en ocho ejes: legislación con perspectiva de género, corresponsabilidad familiar, estadísticas y diagnósticos con enfoque de género, lenguaje incluyente y no sexista, sensibilización de género, investigaciones y estudios de género, violencia de género, así como igualdad de oportunidades.
“El promedio nacional de avance es de 1.5 (en una escala de cero a cinco). Todas las instituciones tienen alguno en uno o más ejes. Estamos iniciando un camino y esperemos que pronto este promedio nacional suba”, expuso Ana Buquet, directora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG).
Las entidades educativas, prosiguió, han creado órganos para mejorar la legislación en la materia; muchas de ellas ya emiten títulos académicos en femenino para las mujeres; más de la mitad tienen entidades especializadas en estudios de género e imparten asignaturas con perspectivas de género, entre otras medidas.
Pero, dijo, se requiere avanzar más en igualdad de oportunidades, pues ellas representan menos de 40 por ciento en los espacios de toma de decisiones.
El observatorio es coordinado por el CIEG, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. En tanto, la Oficina de ONU Mujeres fungió como entidad asesora.
En la Unidad de Seminarios Doctor Ignacio Chávez, el rector Enrique Graue Wiechers resaltó el compromiso de la Universidad para impulsar la igualdad de género, muestra de ello es que hace dos años se adhirió a los principios de ONU Mujeres y a su plataforma HeForShe; asimismo, se creó el Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género (que está en revisión).
Además, el Programa Universitario de Estudios de Género se transformó en el CIEG y recientemente se presentó ante el Consejo Universitario el Documento Básico para el Fortalecimiento de la Política Institucional de Género.
“Las universidades formamos nuevas generaciones, somos semilleros de nuevas ciudadanías e instituciones en las que confían los mexicanos”, afirmó el rector al subrayar que las 40 instituciones participantes en el observatorio atienden a cerca de dos millones de alumnos.
Primer paso
Belén Sanz Luque, representante de la ONU Mujeres en México, indicó que este observatorio es un paso esencial, pues marca recomendaciones específicas en los ocho ejes que lo componen, las cuales sirven como hoja de ruta para seguir avanzando.
En México, agregó, se ha incrementado el acceso a la educación superior con paridad, pues de los 3.7 millones de estudiantes matriculados, 49.5 por ciento son mujeres.
Marcela Eternod, secretaria ejecutiva del Inmujeres, consideró que este observatorio permite ver las áreas en las que se requiere centrar acciones para erradicar la discriminación, la violencia, prevenir el acoso y el hostigamiento, a fin de alcanzar una igualdad sustantiva.
Jaime Valls, secretario general ejecutivo de la ANUIES, celebró la creación del observatorio y sus primeros resultados, ejemplo de un esfuerzo colegiado para tener información que posibilite conocer con objetividad el avance en la equidad de género.
El ombudsman nacional, Luis Raúl González, subrayó que los resultados del observatorio ayudarán a dirigir acciones para erradicar la violencia de género. Concluyó que no basta con que se emitan normas, sino que éstas deben traducirse en políticas públicas que cuenten con presupuestos.