Hubo una época en que el cine protagonizado por luchadores reinaba en la taquilla mexicana, el respetable de entregó con especial entusiasmo a estos lances de nitrato. El Santo, Blue Demon, el Huracán Ramírez (éste último personaje saltó de las pantallas a los encordados) y otros más, fueron el entretenimiento favorito de chicos y grandes, combatientes de cuentros ladrones, malvados científicos o alimañas infernales.
Sus recuerdos se han difuminado con el paso de los años, remembranzas de otro México y de otro cine mexicano, uno más enfocado a satisfacer los anhelos del pueblo que de los festivales extranjeros. El cine de luchadores (y el cine popular en general) corre el riesgo de desaparecer, pero algunos, como los grandes héroes del cuadrilátero, están dispuestos a arriesgar todo en tres caídas con tal de salvarlo. Es el caso de Permanencia Voluntaria: Archivo Cinematográfico.
“Estamos esperando la gran película de luchadores, que vuelvan, pero hay que tener en cuenta que no hemos tenido un Blue Demon o un Santo”, asegura Viviana García-Besné, directora Permanencia Voluntaria: Archivo Cinematográfico –una organización fundada con el objetivo de preservar el cine popular mexicano (sobre todo de la primera mitad del siglo pasado) con sede en Tepoztlán, Morelos–, al ser cuestionada sobre la falta nuevas aventuras de luchadores en pantalla grande.
“Hay un gran número de luchadores, que son fantásticos y se hacen películas sobre ellos, igual no de ficción, sí de documentales. Sus vidas nos siguen interesando, está el caso del Exótico, que se fue a Cannes. Estamos esperando, pero quién va a ser el nuevo héroe de las películas de lucha libre,” agrega la también realizadora cinematográfica.
El reto de mantener un archivo cinematográfico
Permanencia Voluntaria nació como un proyecto contestatario, como una respuesta a la falta de éstas en otras instituciones cinematográficas. “El archivo surgió, primero, porque mi familia tenía una colección de cine popular muy importante, no estaba pasando a las siguientes generaciones y se iba a perder. Intenté colocar ese cine en distintas instituciones públicas de nuestro país, entonces noté que había un claro desdén hacia el cine popular. Eso me hizo reflexionar ante mi propia postura hacia el cine y lo que significa hacer menos distintos géneros que le han gustado tanto a la audiencia. Pensé que para que estuvieran en unos pasillos sin ser valorados, lo mejor era empezar con el proyecto de un archivo”, explica García-Besné.
Sin embargo, la directora de Perdida (2009), documental donde revalora el legado de cinematográfico de la (su) familia Calderón, puntualiza que comprende la negación de ciertas instituciones en lo que respecta al cine popular. “Hay que recordar quiénes están a la cabeza de estas instituciones, aun cuando hayan cambiado con el tiempo. Es una generación que luchó mucho por el cine de autor, en una época en que los viejos productores no daban cabida a los directores como autores de sus propias obras. Era un cine de productores, claramente buscando hacer dinero en taquilla. Son generaciones peleadas desde ese entonces. Desafortunadamente, nos urge que a estas alturas del partido, casi cuarenta años después, hacer una revalorización de ese tema. Entender el valor del cine popular.”
La respuesta para García-Besné no es la condena a las prioridades de instituciones, sino ampliar el panorama para que otros puedan interesaste en el rescate y la restauración de nuestra historia fílmica. “Lo que necesitamos es que distintas gentes, dedicadas a restaurar y preservar, con distintos criterios para salvar cine mexicano. No podemos estar salvando sólo a Buñuel o a las rumberas, sólo a las películas de los 70. Necesitamos un abanico que le pueda dar gusto a todos.“
Un gladiador danés
Debido a eso, cuando en el 2017 se iban a celebrar 100 años del nacimiento del Santo, tal vez el luchador más popular en la historia del país, Viviana García-Besné miró al extranjero para buscar ayuda y hacerle un homenaje al personaje como se debía. La realizadora tenía como objetivo restaurar las dos primeras películas de Rodolfo Guzmán Huerta –nombre de pila del enmascarado– , Santo contra cerebro del mal y Santo contra hombres infernales (ambas, 1961). Fue así que entró en contacto con un aliado poco probable, el reconocido cineasta danés Nicolas Winding Refn (Drive, Sólo dios perdona, El demonio de neón), ganador del premio a Mejor Dirección en el Festival de Cine de Cannes durante el 2011.
“Quería restaurar las dos primeras películas del Santo, filmadas en la Habana durante la revolución, porque son películas históricas, para el centenario de su nacimiento en 2017. Me di cuenta, con mucha tristeza, que en México no podía conseguir apoyo para hacerlo, a pesar de que el Santo es un ídolo nacional, de culto. Eso nadie lo puede negar.
“Me puse a sembrar semillas en distintos lados, por medio de un amigo que conoce bien a Nicolas, le comentó el proyecto y él le dijo que había visto todas las películas del Santo cuando era niño, le gustaban, inmediatamente dijo ‘¡yo, yo!’ Al cabo de dos semanas, se subió Nicolas al barco de la restauración, junto con The Hollywood Archive, te imaginarás que con esos dos aliados hicimos unas restauraciones impecables, en México no se han hecho restauraciones con esta calidad. Son las primeras restauraciones que se hacen de cine popular, de cine de luchadores, las primeras del Santo, en 4K y con muchísimo cariño, se escuchan perfecto, ni en su momento de estreno estaban así.”
“Estoy muy contenta de este primer paso de restaurar cine popular, tengo el objetivo de poder restaurar por lo menos una película al año porque no lo hará ninguna institución. Si preguntas en otro lado y ves lo que han restaurado en los últimos seis años, no está, ni estará, en sus proyectos de restauración el cine popular.“
El sismo de 2017
Fue una merecida victoria en medio de un año complicado para Permanencia Voluntaria: Archivo Cinematográfico, debido a que el sismo del pasado 19 de septiembre también afectó sus instalaciones. El hogar del archivo en Tepozotlán y una buena parte de las películas en el lugar se vieron afectadas. García-Besné calcula que entre 250 y 380 títulos se perdieron de forma permanente o sufrieron daños.
No obstante, Permanencia Voluntaria y su directora tienen planes ambiciosos a futuro, ya que durante el 2019 esperan restaurar el clásico de culto La mujer murciélago (1968), donde la actriz italiana Maura Monti interpreta a una luchadora enmascarada que combate el crimen y a un peculiar monstruo crustáceo.
“El principal plan de Permanencia Voluntaria es pasar películas, porque a raíz del temblor del año pasado nos dimos cuenta que es muy frágil, no tenemos un apoyo institucional, dependemos de amigos para sobrevivir. Esta fragilidad nos hace pensar que la mejor forma de preservar es proyectando películas. Porque cada persona que ve una película con nosotros, se vuelve parte del archivo, se lleva una parte de la experiencia. Ese es nuestro primordial objetivo, vendrán otros, pero ése es el principal,” concluye Viviana García-Besné.