Potencia la Universidad la formación de veterinarios

Mediante la utilización de simuladores mecatrónicos completamente desarrollados en la Universidad Nacional, alumnos de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) aprenden a manejar y atender a los bovinos, sin poner en riesgo la salud e integridad de los animales.

Juan Ignacio Pérez Espíritu, titular del Taller de Elaboración de Simuladores Mecatrónicos de la FMVZ y responsable de los aparatos, precisó que es la única universidad pública en México en utilizar este tipo de equipos.

Hace una década, recordó, por iniciativa de Teodomiro Romero Andrade, académico ya jubilado del Departamento de Medicina y Zootecnia de Rumiantes de la entidad universitaria, en la Facultad de Ingeniería se inició la fabricación de los primeros equipos para revisar la frecuencia cardiaca y respiratoria en los bovinos.

Lo anterior originó dicho taller, en el que también participa el Centro de Enseñanza, Investigación y Extensión en la Producción Agrosilvopastoril (CEIEPASP) de esta casa de estudios.

Posteriormente, se hicieron otros simuladores como el de manejo obstétrico, para que los estudiantes pudieran adquirir las habilidades para conocer y corregir las posiciones que adopta el becerro durante el parto, mencionó el investigador.

Hoy en día se cuenta con 10 modelos que recrean, por ejemplo, el nacimiento de un becerro, la ordeña y exploración de la glándula mamaria, el sondeo para la toma de muestras alimenticias, toma de sangre, técnicas de sutura, aplicación de medicamentos por diferentes vías, inseminación artificial y cirugías.

Trabajo de ingeniería

Pérez Espíritu estimó que unos 700 estudiantes han aprovechado estos simuladores, creados en el taller con la colaboración de la Facultad de Ingeniería; de David Olaf Bernal García, ingeniero en robótica, y de la veterinaria Alma Delia Sosa López.

Bernal García desarrolló una aplicación interactiva con la que el profesor puede recrear diferentes escenarios, en los que se modifican las constantes fisiológicas para que los alumnos identifiquen distintas alteraciones, emitan un diagnóstico y su posible resolución.

“Ellos usualmente salen a prácticas de campo, pero antes llegaban con ciertas deficiencias porque en la FMVZ no podemos albergar a animales de gran tamaño, pero el uso de simuladores permitió mejorar el aprendizaje para que enfrenten mejor su labor en la realidad. La experiencia adquirida es clave para que resuelvan eficientemente casos clínicos”, remarcó.

Las facultades de Medicina Veterinaria y Zootecnia, y de Ingeniería, cuentan con la patente del simulador de palpación rectal para establecer el ciclo estral de la vaca (agosto de 2017); una más para el modelo de sondeo rumial, y actualmente trabajan en la patente del simulador para cirugía, que posibilita al estudiante hacer varios tipos de maniobras quirúrgicas en la cavidad abdominal.

El universitario enfatizó que el costo de estos equipos ha sido mucho menor que los que se ofrecen en el mercado, hechos en el extranjero. Los de la UNAM “están pensados para que los jóvenes los manejen sin problemas, y si se dañan los arreglamos para que en dos días sean funcionales, pues cada alumno debe realizar no una sino varias prácticas en cada aparato”.

En este momento, los expertos de la UNAM establecen un Centro de Simulación Veterinario, para crear simuladores mecatrónicos de perros, gatos, caballos y cerdos, que tienen alta demanda de servicios en la sociedad.