Reconocimiento a Margarita Luna Ramos
De aquella moza mecanógrafa no ha cambiado la sonrisa. Quienes la conocen dicen que es su gesto identitario. Margarita Luna Ramos ingresó al Poder Judicial de la Federación con el oficio de “escribir páginas históricas”, a la par de su entrada a la UNAM. Hoy, dijo, “retorno a donde inició mi historia profesional”, abocada ahora por completo a la docencia.
Así, la Facultad de Derecho (FD), con la presencia de su director, Raúl Contreras, rindió homenaje y dio la bienvenida a la décima ministra en portar la toga magisterial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quien tras tres lustros de ejercicio en el alto tribunal se reintegró a la formación de recursos humanos.
“Hoy la participación de las mujeres en las universidades es mucho más amplia. La matrícula de esta Facultad tiene 58 por ciento de alumnas inscritas, lo que me da un gusto enorme. Sin embargo, creo que falta algo muy importante por lo que nosotras debemos luchar: requerimos que haya más mujeres en puestos cupulares”, subrayó.
En el Aula Magna Jacinto Pallares de la FD, la académica universitaria y consejera del Instituto Nacional Electoral, Macarita Elizondo, recordó que la homenajeada ingresó al Poder Judicial a los 19 años de edad, lo que le permite ser hoy la ministra en retiro más joven en la historia de México. “Es un digno ejemplo tenerla en la Facultad. De hecho, desempeñó todos los puestos que integran el escalafón de la carrera judicial”.
Hugo Ítalo Morales Saldaña, académico de la Facultad, destacó la labor seria, profesional, de Margarita Luna, fundada en el profundo conocimiento y sensata aplicación de la ley.
Finalmente Ricardo Franco Guzmán, también docente de la instancia universitaria, se refirió al empeño de la carrera de la exministra. Evocó aquellas mujeres de su generación cuando en la entonces Escuela de Jurisprudencia sólo eran 16 integrantes. “Puedo decir que deja una toga sin mancha y si hay que dar una definición de sonrisa, esa es Margarita”.