Investigación en biomedicina

Víctor Julián Valdés, Premio Rubén Lisker

Realizará estudio epigenético relacionado con la diabetes


Para realizar un estudio que busca explorar si los altos niveles de azúcar inducen cambios en la forma en que se compacta la información genética en las células del cuerpo, Víctor Julián Valdés Rodríguez, del Instituto de Fisiología Celular, se hizo acreedor al Premio de Investigación en Biomedicina Dr. Rubén Lisker 2018.

Su investigación es relevante si se considera que en México la diabetes es una enfermedad que afecta a casi 10 por ciento de la población generando importantes complicaciones de salud, que afectan su esperanza de vida y capacidad de trabajar.

Compactación genética

Cada célula que forma el cuerpo humano tienen en su interior tres mil 200 millones de pares de bases que forman la cadena del ADN, que se encuentra hipercompactado dentro del núcleo celular. Hoy sabemos que el grado de compactación del genoma, también llamado epigenoma, es diferente entre las distintas células que conforman a un individuo y que estos distintos grados de compactación del ADN pueden influenciar que algunos genes estén prendidos o apagados en distintos tipos de células.

Sin embargo, el grado de compactación del ADN, el epigenoma, puede ser modificado por el medio ambiente externo, lo que ocasiona que algunos genes se enciendan o se apaguen para responder a las señales ambientales externas, explicó el universitario.

Foto: Víctor Hugo Sánchez.
Foto: Víctor Hugo Sánchez.

En el Laboratorio de Epigenética y Medio Ambiente, que encabeza Valdés Rodríguez, se busca entender si los altos niveles de azúcar (hiperglucemia) pueden inducir cambios en el epigenoma, es decir, la forma en la que está compactada la información genética dentro de las células.

Memoria metabólica

El joven investigador, que antes de incorporarse a la Universidad Nacional realizó un posdoctorado en el Hospital Monte Sinaí, de Nueva York, explicó que los pacientes con hiperglucemia a pesar de controlar los niveles de azúcar en la sangre, tienden a desarrollar problemas en la retina, en los riñones y son víctimas de infartos cerebrales o del corazón. “A esto los médicos le llaman memoria metabólica, y ocurre por tener largo tiempo altos niveles de azúcar en la sangre”.

Valdés Rodríguez estudia si el azúcar elevada es capaz de establecer una especie de memoria celular al alterar la compactación de la cromatina, y que estas modificaciones en el epigenoma sean en parte responsables de las complicaciones a largo plazo que se observan en personas con diabetes, aun cuando hayan regresado a una dieta recomendable y tengan niveles adecuados de glucosa.

A diferencia del cáncer, donde mutaciones alteran la secuencia del ADN de manera permanente, los cambios en la compactación de la cromatina o epigenoma son reversibles y no modifican la información genética codificada en el ADN.

Por lo que luego de explorar las alteraciones en la compactación del ADN inducidas por azúcar elevada, el investigador de la UNAM espera indagar si distintos fármacos pueden borrar las alteraciones epigenéticas inducidas por la hiperglucemia. Esto abriría el camino a la estrategia de tratamientos que mejoren la calidad de vida de las personas con diabetes.

“Sin duda el azúcar no cambia la secuencia del ADN, pero quiero saber si los problemas de salud que se observan a largo plazo, se dan en parte por alteraciones en la forma en que se compacta la cromatina y si esto se puede revertir”, enfatizó.

Para su investigación, el especialista trabaja tanto en modelos animales como con células endoteliales (de vasos sanguíneos), pues son las que están en contacto directo con el azúcar alta en la sangre y, además, muchas de las complicaciones asociadas a la diabetes se relacionan con problemas en la vasculatura.

En cuanto al reconocimiento, Valdés Rodríguez comentó: “Más que un premio, es un apoyo, y es importante porque vamos empezando. Puedes tener muy buenas ideas pero si no cuentas con los recursos para desarrollarlas éstas no serán fructíferas”.

El galardón consiste en un estímulo económico para la realización de las investigaciones y se otorga anualmente por el Conacyt y la Industria Mexicana Coca-Cola a un investigador mexicano menor de 40 años que esté al inicio de su carrera científica. Víctor Julián Valdés Rodríguez es el primero de esta casa de estudios en obtenerlo.

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