499: una mirada al pasado para reflexionar sobre el futuro

El nuevo trabajo documental del cineasta Rodrigo Reyes participa en la competencia mexicana de la décimo primera edición del FICUNAM

Dentro de los once largometrajes que conforman la sección Ahora México, la competencia mexicana de la décima primera edición del Festival Internacional de Cine UNAM (FICUNAM), se encuentra el documental 499, dirigido por Rodrigo Reyes.

El catálogo del festival describe la película como el viaje de “un conquistador español del siglo XVI llega a México en pleno 2020, 499 años después de la caída de México-Tenochtitlan. Sigue la ruta de Cortés, en un entorno tan extraño como familiar, siendo testigo de la realidad del país, encontrándose con migrantes, familiares de gente asesinada y desaparecida y cuestionando el papel del colonizador en la construcción de esta violencia”.

Antes del inicio de FICUNAM, Rodrigo Reyes habló sobre su experiencia retratando la violencia que vive el país, además de cómo la Historia se ha convertido en un arma política y no de reflexión para planear nuestro futuro como nación.

Gaceta UNAM (GU): ¿Cómo nació el proyecto?

Rodrigo Reyes (RR): Esta película sigue el modelo de Purgatorio: viaje al corazón de la frontera, una road movie que va construyendo más allá de eso para incorporar otros elementos. En particular, la idea del conquistador que sale del mar 500 años después y se pone a caminar la ruta de Cortés de regreso a la Ciudad de México.

Hace muchos años cuando empezamos a tramar la película con Inti Cordera, un gran productor y director de DocMX, estábamos buscando la manera de hablar de este gran aniversario: los 500 años de la llegada de Cortés a México. Sabíamos que se avecinaba y queríamos hacer una película porque era un gran momento para “hackear” esa fecha, darle la vuelta y obligar la mirada al presente. Que no se quede sólo en el pasado porque, por desgracia, la mayoría de los aniversarios sólo sirven para motivos políticos, discursos e interpretaciones.

Nosotros queríamos señalar la clave de la Historia, tiene que hablarnos a nuestro presente. Tiene que servir en el día de hoy. Poco a poco fuimos ideando este concepto de qué pasaría si regresara un conquistador al México actual y tuviera que enfrentar este México. Luego se juntó el tema de la violencia, que tiene muchos matices y manifestaciones.

Nació esa reflexión de que, de alguna manera, podemos argumentar que hay muchos paralelismos en la violencia colonial y en la actual. Esa violencia sólo se ha disfrazado con otros vestuarios, otros trajes pero no ha cambiado su pulso, ni su intención opresora. Así nació la película, la construímos con ese concepto.

Rodrigo Reyes.

GU: Este parece ser un país perpetuamente violento.

RR: La historia de México está marcada por ciclos de violencia. Lo que propone 499 no es el morbo de explorar la violencia y regodearse en ella. Más bien es una salida a esos ciclos. Tenemos un bagaje cultural muy fuerte, de la mano de Octavio Paz, por ejemplo, que hablaba de ese Laberinto de la soledad en el que estamos atrapados, nos hace sentir que México está condenado a repetir esos errores y para nada es la verdad.

Tenemos todo el potencial para transformar nuestra nación, nuestra forma de vida y atender estas necesidades. Empieza con ese paso crucial que es escuchar. Por eso el conquistador está obligado a escuchar a las víctimas, él no quiere y si fuera por él no pondría atención en absoluto, seguiría en su soberbia. Aquí está obligado a escuchar. Se ve obligado a sentarse con las víctimas y le comparten sus testimonios, sus vivencias trágicas.

GU: Su presencia es significativa, la llegada de los españoles a este territorio buscando riquezas inició el mestizaje en el que vivimos actualmente. Un país que no termina de hacer cohesión.

RR: 499 no es un ataque contra España o el mestizaje, sino que tenemos una herencia muy complicada con esa mezcla, con el sincretismo. No se trata de decir: España tuvo la culpa. ¿De qué España estamos hablando? Esa España se ha extinguido casi totalmente y que desde entonces nos dio el Quijote, a Picasso, García Lorca. ¿Cómo pelearse con eso? Es absurdo.

Debemos usar la Historia para reflexionar sobre qué país queremos a futuro. ¿Qué Historia queremos dejar nosotros? El conquistador es un fantasma que habita en los rincones del imaginario mexicano y la película lo saca a la luz, lo expone, lo obliga a viajar por este México fabuloso, mágico y aterrador para que él aprenda a escuchar. Ojalá al final de la película el fantasma quede exorcizado.

El uso de la Historia como propaganda, una herramienta política y no como reflexión para reimaginar el mundo.

GU: ¿Cómo se desarrolló la parte periodística de 499? Trabajaste con Daniela Rea de Periodistas de a Pie.

RR: La investigación duró dos años y medio antes del rodaje. Iniciamos con una investigación geográfica de la Ruta de Cortés y, luego, qué hazañas o hechos ocurrieron a lo largo de ese camino hace 500 años. Después, ¿qué temas de urgencia hay hoy día? ¿Cómo se percibe la crisis de violencia ahí?

Encontramos que había un montón. Yo le decía a Daniela: quisiera encontrarme con alguien que esté involucrado en la búsqueda de desaparecidos o buscando justicia por el homicidio de algún periodista. Así fuimos construyendo acercamientos a personas reales.

En Veracruz, Daniela me presentó a un gran periodista que fue nuestro guía local. Un compañero que se llama Félix Márquez, es super talentoso. Él me ayudó a ir aterrizando las ideas que yo escribí en un guión, en el que me ayudó una gran guionista mexicana que se llama Lorena Padilla.

Lorena y yo generamos un guión con pautas emocionales, no con escenas claras. ¿Cuál es la intención emocional de cada momento en la película? Así, cuando llegábamos a una realidad y conocíamos a una persona que aceptaba sumarse a la película podíamos colaborar con ellos y construir juntos, no decir “tiene que ser así”. Pudimos compartir ideas y construir con los ingredientes que sabíamos estaban a la mano, con las notas que tenía que alcanzar la película.

La investigación nos ayudó a tomar decisiones en el campo, fue un rodaje de siete semanas en dos viajes separados. Fue un rodaje reducido para un documental, tuvimos que llegar con todas nuestras herramientas listas para hacer la película.

La programación de la décimo primera edición de FICUNAM estará disponible en las plataformas Cinépolis Klic y MUBI, así como en el micrositio Cine en línea, de la Filmoteca de la UNAM. Más información: ficunam.unam.mx

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