80 aniversario de Investigaciones Biomédicas

Precursor en áreas como la fisiología, biología molecular e ingeniería genética; se reconoció a Horacio Merchant, Pablo Pacheco y Jaime Martuscelli

Foto: archivo Gaceta UNAM.

El Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB) cumple sus primeros 80 años de actividades como una de las instituciones científicas de vanguardia en el campo de la salud y es un referente necesario dentro y fuera de nuestro país, afirmó el rector Enrique Graue Wiechers.

Su prestigio y tradición están cimentados en sus altos estándares de calidad y en su rigor para la investigación y generación de nuevos conocimientos. “Es Biomédicas un verdadero baluarte de la Universidad Nacional Autónoma de México; lo es en su significado y aportaciones, sus instalaciones y su personal académico y estudiantil”, aseveró en mensaje grabado.

Muestra de su importancia, subrayó en la ceremonia efectuada a distancia, es la manera como esta entidad académica ha contribuido con la generación de conocimiento durante la crisis sanitaria por la Covid-19, ya sea para comprender la naturaleza y efectos del virus, garantizar una vigilancia epidemiológica efectiva o diseñar soluciones prometedoras para el control de la enfermedad.

El coordinador de la Investigación Científica, William Lee Alardín, aseguró que esa entidad busca, desde sus inicios, la innovación y la calidad en la investigación, con la mirada en la formación de personal y en aplicaciones médicas y clínicas como condición clave para definir la pertinencia en lo que hacen.

“Son ustedes un ejemplo de la importancia en el desarrollo del conocimiento de largo plazo, de manera sostenida, con resultados de gran alcance que sólo se pueden apreciar después de lustros o varias décadas”, expresó.

Historia

La directora Imelda López Villaseñor recordó que este Instituto surgió en 1941 en el seno de la Antigua Escuela de Medicina, como Laboratorio de Estudios Médicos y Biológicos. Trece años después se mudó a Ciudad Universitaria y en 1969, bajo la dirección de Guillermo Soberón Acevedo, adquirió su nombre actual.

Hoy laboran en la entidad más de 180 académicos que forman parte de 75 grupos de investigación ubicados en dos sedes en CU, seis unidades periféricas en institutos nacionales de salud, y dos unidades foráneas, en Xalapa y en Tlaxcala, en los que realizan investigaciones médicas, biológicas y biotecnológicas, así como investigación básica, aplicada y traslacional.

En la ceremonia se reconoció a Horacio Merchant Larios, investigador emérito de la UNAM, y a Pablo Pacheco Cabrera, investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores, por 60 años de labor académica; así como a Jaime Martuscelli Quintana, investigador emérito de la UNAM, por 50 años de trabajo institucional.

En nombre de los investigadores galardonados, Martuscelli Quintana señaló que la Universidad Nacional mantiene firme su compromiso de renovarse continuamente para mantener la excelencia y la innovación en la formación profesional de sus alumnos, así como en el área científica-humanística y cultural con responsabilidad social.

El investigador Alejandro Mohar Betancourt se refirió a la importancia de las unidades periféricas del Instituto, en las que se efectúan investigaciones sobre diversas patologías y en las que se han impulsado normas sanitarias y políticas públicas en favor de la sociedad, ejemplo de ello es el programa de tamiz neonatal en México.

Asimismo, el investigador Carlos Arámburo de la Hoz expuso que la descentralización del Instituto contribuyó a la desconcentración de la investigación científica y al surgimiento de nuevas entidades como los actuales Centro de Ciencias Genómicas y los institutos de Biotecnología y Neurobiología.

Por los investigadores recientemente incorporados, Ingrid Fetter Pruneda manifestó su orgullo de pertenecer a un Instituto en el que se reconoce la relevancia de la ciencia básica y de la aplicada, y se permite estudiar modelos experimentales novedosos y abordar preguntas científicas de frontera que tienen el potencial de beneficiar a la humanidad.

En la ceremonia se presentó un video conmemorativo en el cual se destacó que el IIB es precursor en áreas como fisiología, biología molecular, ingeniería genética, toxicología ambiental y biotecnología.

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