Sobrevive biodiversidad en megalópolis mexicana

Dicha zona está conformada por CdMx y los estados de México, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala: Leopoldo Vázquez Reyes, de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala

La megalópolis mexicana es uno de los centros urbanos más grandes y complejos del mundo. Está conformada por Ciudad de México (CdMx) y los estados de México, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala, donde habitan más de 35 millones de habitantes, afirmó Leopoldo Vázquez Reyes, profesor de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala.

Pero, paradójicamente, en esa gran urbe y su zona conurbada sobrevive una casi desconocida biodiversidad. Por ejemplo, “El suelo de conservación de Ciudad de México tiene una extensa área de bosques, matorrales, humedales y zonas agrícolas que conforman casi 60 por ciento de la superficie territorial de la urbe. Sin embargo, más de 3,000 hectáreas se encuentran ocupadas por asentamientos humanos irregulares”, detalló.

Esta zona incluye las alcaldías Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco. Además, la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel, ubicada en Coyoacán, dentro de Ciudad Universitaria, es un punto focal para el mantenimiento de la conectividad ecológica, consideró el experto.

La creciente mancha urbana ha mostrado patrones de expansión desordenada, produciendo contaminación del aire y el efecto “isla de calor”, además de un exceso de viviendas y autos que cambian el paisaje e involucran múltiples procesos con efectos negativos en la biodiversidad, señaló.

Durante la conferencia “La otra cara de la megalópolis mexicana: biodiversidad y capital natural”, ofrecida en el Auditorio Carlos Graef del conjunto Amoxcalli de la Facultad de Ciencias (FC), Vázquez Reyes destacó que los habitantes de la capital comparten el hábitat de la megalópolis con miles de especies de flora y fauna.

En la megalópolis de nuestro territorio conviven con los humanos 129 especies de anfibios (las cuales representan 33 por ciento de las que hay en el país y 41 por ciento están amenazadas), 252 de reptiles (25 por ciento de la nación y 8 por ciento amenazadas), 190 de mamíferos (34 por ciento del país y 7 por ciento amenazadas) y 446 aves (39 por ciento de la nación y 3 por ciento amenazadas), detalló.

Entre los sitios donde se encuentra esta variedad de animales, además de una extensa flora, se encuentran la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (extensión de roca volcánica del Xitle que resguarda 237 hectáreas de matorral xerófilo de palo loco), el Área de Protección de Recursos Naturales Lago de Texcoco (un humedal de 10 mil hectáreas y sitio clave de reproducción, alimentación y descanso de diversas aves), las Chinampas del Humedal de Xochimilco (asociadas a un método tradicional prehispánico de agricultura en humedales y hogar del ajolote) y el Humedal de la Laguna de Zumpango (uno de los últimos relictos de la Cuenca de México que alberga aves acuáticas que ahí anidan).

Vázquez Reyes destacó la necesidad de proteger el capital natural y valorar los servicios de los ecosistemas en el contexto urbano.

Aves y cambio climático

Por su parte, el estudiante Acis Israel González Rodríguez comentó algunos resultados de la tesis de licenciatura en Biología que realiza en el laboratorio con Vázquez Reyes.

El alumno de la FES Iztacala explicó que el cambio climático afecta a las aves por la elevación de la temperatura promedio, que causa un clima más cálido; por transformaciones en los patrones de precipitación, que ocasionan sequías más prolongadas y lluvias más breves e intensas; y por un cambio en la distribución de las condiciones ambientales, que implica que el hábitat apropiado para las especies no estará en el mismo lugar.

Dijo que en la megalópolis hay 449 especies nativas, que representan 39 por ciento de la diversidad mexicana. De ellas, han sido analizadas 225 especies en el laboratorio de la FES Iztacala. “El cumplimiento de sus ciclos de vida está estrechamente vinculado con procesos de funcionamiento ecosistémico; por ello, las aves son importantes para la función de los ecosistemas”.

Según datos de un modelo de cómputo, el cambio climático causará cambios regionales en las condiciones ecológicas (con más calor y aridez), modificaciones en la distribución espacial de las variables bioclimáticas (el hábitat apropiado para las aves cambiará de posición en el espacio) y variantes en la distribución potencial de las aves.

Al final de las conferencias, se inauguró la exposición fotográfica La megalópolis mexicana y su biodiversidad frente a la crisis del cambio climático, en el vestíbulo del conjunto Amoxcalli. Se trata de una muestra de más de 60 fotografías realizadas por 8 fotógrafos, casi todos de la UNAM.

Fotos: EncicloVida/Conabio/Leopoldo Vázquez/Miguel Ángel Sicilia/David A. Prieto.
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