Everardo Moreno, su presidente

Abate rezagos el Tribunal Universitario

De marzo a la fecha se ha reducido en más de 48 por ciento el número de expedientes, de 396 a 205 asuntos

Foto: Aline López.

En el Tribunal Universitario había un rezago, en algunos expedientes no se había completado todo el procedimiento o bien no se encontraban debidamente notificados. “Cuando llegué al Tribunal”, señala su presidente Everardo Moreno Cruz, “existían 381 expedientes. Durante el mes de marzo ingresó un número que los elevó a 396. De éstos, atendiéndolos, buscando la conclusión, la notificación, y también viendo aquellos que estaban como pendientes, pero que ya se habían resuelto, y supuestamente la sanción ya se había cumplido, logramos bajar ese universo de 396 a 205 asuntos”.

En entrevista con Gaceta UNAM, apunta: “Es mi propósito, como se lo he informado al señor rector, al director de la Facultad de Derecho y al abogado general, por supuesto, que podamos acabar con ese rezago, concluir esos pendientes en los próximos dos o tres meses, para poder tener todo resuelto, con el objetivo de que solamente se atiendan los asuntos que estén entrando de manera permanente”.

Acota que el Tribunal Universitario tiene el encargo de conocer aquellas situaciones en las que hay algún conflicto. “El procedimiento es que las escuelas o facultades envíen al tribunal al alumno o al profesor remitido –así se le llama– con el propósito de que nosotros recibamos el asunto. Éste se recibe y se va a convocar a la celebración de una audiencia para poder resolver”.

Precisa que los retos, como los de cualquier tribunal, son buscar que se pueda tener una resolución y una respuesta al conflicto que se ha planteado. “Tenemos un universo importante de asuntos en los que hemos logrado avanzar durante el tiempo que tengo el privilegio y el honor de estar al frente de este Tribunal, en un número que considero importante para abatir el rezago que existía”.

Cómo funciona

Moreno Cruz explica el funcionamiento del Tribunal Universitario: “La facultad, escuela, instituto o la dependencia universitaria conoce de un conflicto. Imaginemos a un alumno o una alumna que se queja de un problema que haya tenido con algún maestro o compañero. Lo escucha la autoridad de la facultad, levanta un acta, en su momento puede imponer una sanción provisional y manda el expediente al Tribunal.

“Recibimos el expediente, lo radicamos, le notificamos al alumno o a la persona remitida –como se le llama a aquella que fue señalada como la que cometió una falta– que ha llegado el expediente. Se le avisa para que pueda responder. Se levantan todos los documentos que recibimos con la acusación que se formuló en su contra, y se le informa de la celebración de una audiencia. A esa audiencia deberá comparecer, y en ésta podrá exhibir pruebas y formular alegatos; esto es, exponer las razones por las que considere que no procede esa acusación. Lo escuchamos, lo oímos y después de eso se va dictar la resolución”.

Indica que ha visto, no obstante, que es una comunidad tan grande que se pueden sentir satisfechos, contentos. “Sí hay conflictos, pero no es un común denominador el que haya muchos problemas; al contrario, son situaciones de excepción. Podemos sentirnos con la conciencia tranquila de que no solamente la Universidad de la nación es la punta en cuanto a la cultura, sino que también tiene un ambiente de cordialidad y de armonía. Que hay casos que debemos atender, sí; pero no significa de ninguna manera un problema que deba preocuparnos”.

Afirma que hay confianza en el Tribunal. “Está integrado por vocales que representan al Instituto de Investigaciones Jurídicas, a la FES Acatlán, a la FES Aragón, el cual lo preside el decano del Consejo Técnico de la Facultad de Derecho, del que tengo el honor de representar. Siento que hay confianza, hay aceptación en lo que se está haciendo, y que se procura que las resoluciones sean apegadas a derecho. Hay una frase de un filósofo del derecho, Spengler, que dice que la justicia es como la estrella polar para los navegantes: orienta, aunque nunca se puede desembarcar en ella. Aspiramos aquí a realizar justicia, eso es lo que nos orienta. Esta institución, independientemente de quienes la formemos, está empeñada en ejercer la justicia”.

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