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Becarios nacionales y extranjeros compartieron sus experiencias en dos conversatorios

Tener una experiencia internacional como becario en la UNAM o en otra universidad del extranjero impacta a quien la vive, no sólo a nivel personal sino también profesional, ya que alumnas y alumnos además de adquirir habilidades académicas conocen otras culturas, establecen nuevas relaciones sociales e incluso desarrollan la parte lingüística al tener que comunicarse en otro idioma.

La excelencia académica, dedicación, compromiso, constancia y tenacidad son determinantes para el éxito. Para hablar de ello, como parte de la International Week UNAM 2021, se realizaron los conversatorios Mi Experiencia en el Extranjero y Mi Experiencia Internacional en la UNAM, donde participaron algunos exbecarios, quienes hablaron sobre su vivencia de movilidad estudiantil.

En la primera sesión, Ximena Loya Soto, alumna de la Facultad de Artes y Diseño en la licenciatura en Diseño y Comunicación Visual, mencionó que estuvo como becaria en la Universidad Aoyama de Japón, donde tuvo la oportunidad de cursar materias relacionadas con sus áreas de interés y mediante las cuales se acercó a la mentalidad y concepción del diseño en ese país, además de conocer un poco más sobre la sociedad, la cultura y la educación japonesa.

Sin duda, afirmó, esta fue una experiencia de mucho crecimiento y muy gratificante. “Creo que la UNAM provee este tipo de oportunidades para que los alumnos amplíen sus horizontes y regresen a aplicar lo aprendido”.

Bernardo Domínguez Pedroza, egresado de la Facultad de Ingeniería de la carrera en Ingeniería Mecatrónica, contó que hizo su estancia en la University of Göttingen, Alemania, y comparó esta situación con subirse a una montaña rusa de sentimientos, emociones, aprendizajes y vivencias.

Comentó que las clases al estilo de enseñanza alemán son muy distintas a las que imparten en la UNAM. “Decidí tomar algunas materias que no estaban en el plan de estudios que llevaba en México, como Comercio Electrónico, Recursos Humanos Internacionales y Logística; también tomé un curso de alemán y creo que todo este conocimiento me ayudó a ingresar al mercado laboral casi inmediatamente después de mi regreso”.

Alejandra García es egresada de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, de la carrera Químico Farmacéutico Biológica. Ella fue becaria en la Universidad de la Frontera en Chile y dijo que fue un gran cambio residir en un país del que no sabía nada y donde pudo convivir con compañeros de otras nacionalidades.

Compartió que además de las materias y laboratorios que cursó, pudo participar en una feria de su especialidad e integrarse a un grupo de baile. “Sin duda, esto me ayudó a crecer en lo personal y a nivel académico, pero también pude ver que puedo vencer mis miedos y que soy capaz de lograr lo que me proponga”.

A su vez, Anuar Sayún Fernández, ingeniero químico egresado de la Facultad de Química, recordó que fue becario en Victoria University en Australia y aseguró que esta experiencia le permitió ser más flexible a la hora de interactuar con la gente y fue para él una forma de complementar sus estudios y tener una formación integral.

Consideró que gracias a esta oportunidad pudo desarrollar habilidades en estrategias de negocios, consultoría e idiomas. Además “me abrió el panorama de movilidad estudiantil internacional. Esto fue tan positivo para mí que ahora, desde la empresa donde trabajo, he buscado retribuir a la UNAM un poco de todo lo que me dio”.

Los que llegan

En el segundo conversatorio, Brenda Ribeiro, economista egresada de la Universidade Estadual de Campinas, Brasil, dijo que estuvo en 2019 en esta casa de estudios. “Ahí encontré cosas inesperadas como la materia México, Nación Multicultural y me llamó la atención que en esta universidad estén interesados en preservar la memoria y cultura de los pueblos originarios del país”.

Ser becaria en la Universidad Nacional fue una experiencia importante para que pudiera incorporarme al campo laboral y buscar la oportunidad de hacer estudios de posgrado, enfatizó.

Leydi Luceli Salinas, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú, realizó una estancia de dos semestres en la Facultad de Contaduría y Administración. Externó que eligió estar en la UNAM porque se encuentra muy bien posicionada en el ranking mundial.

“Esa Universidad es muy grande y me gustó mucho la metodología de enseñanza. Un intercambio es una vivencia de enorme crecimiento personal y académico, de retos y aprendizajes.”

Carol Gabriela Cortez, alumna de la Universidad Central del Ecuador, hizo una estancia de dos semestres en la Facultad de Artes y Diseño. Reconoció que en todo ese tiempo recibió apoyo de compañeros y profesores. “Además, México tiene mucho que ofrecer en arte (virreinal, contemporáneo y moderno). Ese país y la Universidad son muy ricos en museos y salas de exposiciones y los fines de semana era lo que me gustaba hacer”.

Eso la llevó a inclinarse por la museografía y ha pensado que después de titularse puede especializarse en curaduría o algo relacionado con esos espacios de arte.

Tomás Speziale, sociólogo por la Universidad de Buenos Aires, Argentina, efectuó su estancia en las facultades de Filosofía y Letras, y Ciencias Políticas y Sociales. Él recomienda estudiar en la UNAM porque es una universidad pública que se resiste a la privatización de la educación.

“Ahí se pueden encontrar lazos tan fuertes que persisten más allá de la convivencia académica. También, es bueno ver cómo los alumnos tienen una relación muy particular con la política. Es una constante verlos cuestionarse sobre el papel de la educación en la vida de la nación”, concluyó.

Fotos: Juan Antonio López.
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