Académica de Cuautitlán, Premio Nacional de Servicio Social

Carmen Zapata. Foto: cortesía FES Cuautitlán.
Carmen Zapata. Foto: cortesía FES Cuautitlán.

Por el impacto en la formación estudiantil y la contribución en el ámbito social que el programa El juego y sus raíces ha conseguido desde su creación en 2017, Carmen Zapata Flores, académica de la licenciatura de Diseño y Comunicación Visual de la FES Cuautitlán, fue galardonada con el Premio Nacional de Servicio Social CISS 2018 (categoría docente-individual), durante el 35 Congreso Nacional y 9 Internacional de Servicio Social y Voluntariado Universitario 2018, celebrado en La Paz, Baja California Sur.

Inicialmente un proyecto PAPIME, la iniciativa a cargo de Zapata también fue implementada como servicio social, en el que hasta ahora se han inscrito 16 alumnos de esa y otras carreras para conformar un trabajo de múltiples beneficios para los universitarios y el entorno.

En este sentido, se busca que los participantes convivan con distintos pueblos originarios del país, con la finalidad de crear materiales ludográficos e interactivos que salvaguarden prácticas culturales propias de su identidad comunitaria, como lenguas, visiones de mundo y valores y principios humanos. Con este propósito, se define al diseño dentro de un contexto social y humanitario.

En entrevista, Zapata destacó que mediante el programa los jóvenes aplican los conocimientos adquiridos a lo largo de su formación académica, así como su capacidad de indagación, abstracción, síntesis y empatía. “Si no se hace investigación no se puede hacer un diseño lo más cercano posible a quien va dirigido”.

A la fecha, se ha visitado Villa de Tututepec, Oaxaca, Xiloxochico de Rafael Ávila Camacho, en Cuetzalan, Puebla, y Dzitnup, Yucatán, donde respectivamente se crearon la Lotería Cultural, la Memoria Nahua y, con el apoyo del Instituto Mexicano de la Juventud, el libro cartonero Xi’ipaal (Niñez), tres productos artísticos que a partir del juego preservan el idioma mixteco, los iconos más representativos del bordado pepenado y los derechos y valores de los niños mayas.

Como reconoció ella misma, esta distinción es una forma de valorar la importancia que las Humanidades tienen para la Universidad y la Facultad.

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