Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) publicaron una actualización sobre el uso de mascarillas y respiradores el pasado 14 de enero. Entre los cambios más importantes están:
Aclara que las mascarillas son una herramienta de salud pública fundamental para prevenir la propagación de la Covid-19 y es relevante recordar que usar cualquier mascarilla es mejor que no usar ninguna.
Las mascarillas comunes y las de respiración son efectivas para reducir la transmisión del SARS-CoV-2, el virus que causa la Covid-19, cuando se usan de manera correcta y constantemente.
Lo más importante es usar una mascarilla o respirador de alta eficiencia, bien ajustado de manera adecuada, cómoda y de una buena protección.
Las personas pueden optar por usar respiradores de alta eficiencia como N95 y KN95, despejando la preocupación respecto de la escasez de suministro de N95.
Las mascarillas quirúrgicas N95 son un tipo de mascarillas de respiración específico, cuyo uso debería estar reservado a los entornos de atención médica.
Algunos tipos de mascarillas comunes y mascarillas de respiración dan más protección a quienes las usan que otros.
Para protegerse y proteger a los demás de la Covid-19, los CDC recomiendan el uso de una mascarilla que ofrezca la máxima protección, se ajuste bien y pueda usarse constantemente.
Algunas mascarillas comunes y de respiración brindan un nivel de protección superior al resto, y otras pueden ser más difíciles de tolerar o de usar de manera constante.
La guía de los CDC (https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/prevent-getting-sick/types-of-masks.html) señala que los distintos tipos de mascarillas y respiradores de alta eficiencia deben escogerse de acuerdo con el nivel de riesgo que pueda estar expuesto un individuo.
Para quienes se encuentran en el sector médico, hospitalario o que trabajan cerca de personas portadoras del SARS-CoV-2 es necesario que se utilicen respiradores de alta eficiencia.
También deben portarlos quienes están al cuidado de un familiar o un individuo en casa que se encuentre cursando la Covid-19.
Los respiradores de alta eficiencia se recomiendan también en el caso de que se utilicen transportes cerrados por largos periodos y en los que la ventilación no sea posible, como aviones, trenes, y autobuses.
Quienes tengan un trabajo en el que convivan con grupos grandes de personas, o en situaciones en los que la distancia social sea imposible, para quienes no han recibido su esquema completo de vacunación, y para quienes tengan condiciones médicas que los pongan en más riesgo.
Los de tela
La guía señala que las mascarillas hechas en casa con telas como algodón, poliéster y otras no brindan una protección tan efectiva como los respiradores; sin embargo, da recomendaciones para fabricarlas en casa:
Que se usen varias capas de tela; que la tela que se utilice bloquee la luz al ponerse a contraluz; que se ajuste apropiadamente alrededor de la nariz y la barbilla; que no tengan una sola capa de tela; que no tengan válvulas de escape, y que no estén húmedas o sucias.
Otras recomendaciones
Para los CDC, es importante que las personas adquieran mascarillas o respiradoras de alta eficiencia que cumplan con los estándares estadunidenses, tal como las N95, y las aprobadas por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Laboral, y señala que los estándares internacionales como KN95, no siempre están ligados a la calidad del producto.
Sobre las mascarillas quirúrgicas, señala deben estar bien ajustadas a la cara sin dejar ningún espacio que permita el paso de aire, además deben estar limpias y sin humedad. También recomienda que, si se usa una mascarilla quirúrgica, se complemente con una de tela por encima para mejorar el ajuste a la cara.
Para los niños, se recomienda que se utilicen en toda situación a partir de los dos años de edad, más aún en los niños que no pueden recibir vacunas por la edad o cualquier otra situación.
Los CDC recomiendan que se utilicen las mascarillas, incluso si se cuenta con el esquema de vacunación completo, además que las describe como una herramienta esencial para evitar la transmisión del SARS-CoV-2.