Alan David Picasso y su meta de ser físico y campeón de boxeo

Ha ganado ya dos títulos juveniles del Consejo Mundial en pesos pluma y supergallo

Alan David Picasso retó a la pandemia a un round de sombra. En estos últimos ocho meses la ha zigzagueado y ha refrendado su meta de ser físico y campeón mundial de boxeo, todo concentrado en sus manos, a veces sobre una pantalla, a veces enguantadas.

En los últimos 300 días ha ganado dos campeonatos juveniles del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en pesos pluma y supergallo, además de cursar el quinto semestre de la carrera de Física en la Facultad de Ciencias.

“Al día entreno aproximadamente cuatro horas, corro una en la mañana y luego tres de boxeo por la tarde, eso de lunes a viernes, y el sábado culmino con una carrera larga de una hora y 15 minutos. A la semana dedico en promedio 22 horas al deporte”, compartió.

“Me siento muy bien en esta modalidad”

Desde Jiquipilco, Estado de México, a casi 100 kilómetros de Ciudad Universitaria, y a 2 mil 657 metros sobre el nivel mar, Rey David, como se le conoce sobre el cuadrilátero, practica para su próxima pelea, el 14 de noviembre, la cual podría abrirle el camino para acercarse a su máximo reto: el campeonato mundial supergallo del CMB.

Aseguró que por las condiciones actuales tiene más libertad para armar su horario de clases, lo que le ha permitido optimizar su preparación en distintos contextos: Jiquipilco, Los Mochis, Sinaloa, y Hermosillo, Sonora.

Lo lleva a la escuela con él, relató, porque corre en la mañana, después toma sus clases en línea, hace tarea, luego entrena, de inmediato vuelve a tener clases en línea, y así continúa.

“Está complicado porque nos han dejado un poco más de tarea en la modalidad a distancia, pero los profesores dan muy bien sus clases; normalmente nos dicen que leamos un tema en formato PDF y después resolvamos dudas en conferencias, por Zoom o Meet. Me siento muy bien así”, sonrió.

El alumno de la Facultad de Ciencias reconoció que resguardarse en su casa le pegó, pero eso lo aprovechó para ponerse al tanto de tareas atrasadas y hacer lecturas que había dejado en la lona.

Multirretos

Alan David buscará próximamente, además del cinturón que lo acredite como campeón mundial absoluto en su categoría, ingresar a la carrera de Neurociencias. “Lo voy a intentar el siguiente año porque ya van dos veces que me quedo en el proceso, y la tercera es la vencida”.

Hace algunos meses había acreditado su ingreso a un programa académico de la NASA, pero decidió diferirlo porque hubiera tenido que abandonar temporalmente su preparación deportiva. Además, junto a otros universitarios, encabeza una asociación civil en favor de la educación para llevar libros a comunidades marginadas del país.

“Desde marzo se ha detenido por la pandemia, no hemos podido retomarlo, pero ya juntamos varios libros y tenemos muchas otras ideas; el proyecto se llama Sembrando Bibliotecas”, indicó.

En ascenso

Fue el pasado 21 de diciembre cuando Rey David acarició su primer cinturón de campeón. En el cuadrilátero del Deportivo Morelos, de Ciudad de México, los gritos de goyas retumbaron en la denominada cuna del boxeo mexicano: Tepito.

Hasta la calle de Peralvillo se metió Alan David Picasso entre la vorágine de la vendimia, los ríos humanos, y ahí, tras 12 rounds y ocho años contra las cuerdas, maduró ese primer gran fruto: el campeonato mundial juvenil supergallo del CMB.

Ante un oponente bien plantado: uppercuts, zurdas, ganchos arriba y abajo… y la testa del oponente en movimiento de norte a sur. Luego, el 14 de marzo, esa vez en el Auditorio Municipal de Tijuana, Picasso consiguió el título Intercontinental juvenil de peso pluma, también del Consejo Mundial de Boxeo.

“Subí mucho en la clasificación y eso me abrió puertas para peleas más importantes, seguir avanzando y llegar al campeonato. Ahorita estoy entre los primeros 30 del mundo, tengo que trabajar más”, aseveró.

Crítica y máximo sueño

El estudiante de 20 años de edad se dio un espacio en voz alta para la autocrítica. “Desde que empecé a boxear me han criticado mucho, que no tengo gran pegada, pero la estoy mejorando. Espero ganar por nocaut, tengo que madurar físicamente porque estoy muy delgado y me ha tocado enfrentar a boxeadores de 28, 30 años de edad; mi masa muscular irá aumentando”, dijo.

Picasso confesó que su máximo sueño sería sostener un combate como campeón del mundo en el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, como alguna vez lo hizo Julio César Chávez en el Azteca. “Yo tengo ese sueño y lo quiero lograr en los próximos años, me encantaría una pelea ahí y ojalá se pueda realizar. Les pido a los universitarios que sigan mi carrera porque voy a dar grandes sorpresas. ¡Cuando pelee en CU quiero que se llene!”, remató.

Fotos: cortesía David Picasso.
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