Alfabetismo digital, clave para navegar con seguridad

Esencial, identificar origen e intencionalidad de quienes procesan información en la web, señala el experto Eder Ávila Barrientos

Estamos dejando un rastro en la red, una huella que dice algo de nosotros.

Una persona alfabetizada informáticamente liberará sus datos de una manera más responsable y podrá comprender cómo la privacidad digital es muy importante al momento de interactuar en redes sociales, consideró Eder Ávila Barrientos, del Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información.

El experto en organización de la información y conocimiento sostuvo que muchas de las inquietudes surgidas recientemente entre la población en las últimas semanas por las nuevas directrices de WhatsApp, se deben a que los usuarios suelen aceptar las políticas de privacidad sin leerlas o reflexionar en ellas.

“Lo relevante es que esta mensajería instantánea es parte de un gran consorcio, pues forma parte de Facebook, lo que preocupa es que ellos tratan de mejorar sus desarrollos y contenidos, pero siempre hay una intencionalidad de quienes están usando los datos que ellos están recabando”, comentó.

Durante la primera sesión del Seminario de Redes Sociales de la UNAM, el también profesor de la ENES-Morelia apuntó que el auge de las redes sociales permite la generación constante de información a la que se puede acceder en todo el planeta.

Ésta no se limita a mensajes o palabras, sino a imágenes, videos, audios, documentos que revelan de cada usuario gustos en música, sitio de trabajo, alimentos favoritos, todo tipo de referencias que se comparten a través de una computadora o un teléfono inteligente.

Acciones que parecen simples

En la charla Comportamiento de Datos y Privacidad en Redes Sociales el universitario agregó que aquellos que revisan las grandes empresas implican acciones consideradas simples, como entrar a un navegador, consultar algo en un foro o aprobar algún video.

“Estamos dejando un rastro en la red, una huella que dice algo de nosotros, y aunque no lo crean hay muchas personas interesadas en obtener esa información para generar estimaciones, análisis, y de alguna manera proponer mejoras a una aplicación o herramienta tecnológica; pero también, en los peores casos, ir generando un mal uso.”

Ávila Barrientos enfatizó que la privacidad digital no se limita sólo al uso de redes sociales o páginas web, sino además se refiere a la transmisión de datos a través de tiendas on line, aplicaciones, servicios, mensajería instantánea; es decir, toda aquella información que pueda ser procesada por un dispositivo computacional o teléfono móvil.

Mencionó que es esencial identificar el origen y la intencionalidad de quienes procesan esta información mediante algoritmos que permitan interpretar el significado de los datos, lo que hace posible su reutilización y explotación.

“Siempre y cuando la persona esté alfabetizada en su uso para emplearlos de manera responsable. Si un individuo conoce cómo se utilizan tendrá la capacidad de cuestionar el uso por los protectores de las empresas”, señaló el investigador.

Ante ese problema, universidades y expertos han desarrollado propuestas como Social Link Data (SOLID o datos sociales vinculados), diseñada por Tim Bernes-Lee, que es un recurso abierto que busca cambiar la manera como funcionan las aplicaciones web para dar mayor privacidad.

El objetivo, dijo Ávila Barrientos es guardar la información generada por los usuarios y permitirles a éstos la consulta de manera remota mediante una interfaz web.

“SOLID posibilitará que aquello personal y recursos sean protegidos y vinculados con permisos de acceso que el propio usuario deberá gestionar. Es decir, imágenes, videos y más serán almacenados en un solo lugar, con la posibilidad de vincularse con otras fuentes en el ciberespacio, siempre y cuando la persona lo autorice”, explicó.

Análisis de datos y memes

Otro proyecto que busca dar protección y analizar la información es el Social Media Observatory (OSoMe), un plan digital para el análisis de datos y memes que son generados en un contexto social o político, el cual es elaborado por la Universidad de Indiana en colaboración con la National Science Foundation de Estados Unidos.

El fin es entender cómo puede abusarse de las redes sociales para manipular la opinión pública al examinar los datos liberados de los actores políticos, como presidentes de las naciones. “Ven cómo esto da pauta a la creación de bots sociales que son desarrollados para infiltrarse en el discurso político, manipular el mercado de valores, robar datos personales y difundir información errónea”, finalizó.

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