Alumnos reforestan dunas en Sisal, Yucatán

Alumnos de la UNAM reforestan dunas en Sisal, Yucatán, ecosistema que sirve como barrera natural ante fenómenos hidrometeorológicos como nortes o huracanes que al tocar tierra afectan a la población.

Son estudiantes de la licenciatura en Manejo Sustentable de Zonas Costeras y que con la estrategia Reciclando Dunas ganaron la convocatoria de proyectos universitarios Se Impulsan Ideas, de la Fundación BEPENSA.

Entre 35 iniciativas, resultaron triunfadores y obtuvieron 300 mil pesos para implementarlo, explicó Baruch Aguilar, alumno de la Facultad de Ciencias en la Unidad Académica Sisal, Yucatán.

Su meta es restaurar la vegetación de cinco mil 550 metros cuadrados de duna costera de Sisal –alrededor de 10 por ciento-; reutilizar siete mil envases de PET como instrumentos en los procesos de protección, germinación y plantación de la vegetación natural de ese ecosistema costero, y sembrar unas 13 mil plantas.

Además, llegar a cerca de un millón de personas con labor de difusión sobre la importancia de conservar este ecosistema, dar talleres de educación ambiental, y que en cada uno participen 30 niños.

“La playa no siempre es como Cancún o Acapulco: hotel y arena. Debemos concebirla como un sistema con plantas y animales, que está viva en todo sentido y debemos entender cómo nos beneficia, y en particular a las comunidades que habitan la costa”, subrayó el estudiante.

Tarea escolar

Las dunas se encuentran amenazadas por diversas acciones del hombre sobre el medio ambiente. Por ejemplo, se fragmentan con el paso de vehículos motorizados, el constante pisoteo de la gente cuando va hacia la playa, y porque al construir casas o complejos hoteleros las desmontan, expuso Luis Perea, otro integrante del proyecto.

“Reciclando Dunas atiende una problemática local. Llevamos tres años viviendo y estudiando en Sisal, convivimos con los pobladores y así pudimos conocer mejor sus inquietudes y establecer el trabajo con niños y asociaciones sociales”, añadió.

Este ecosistema característico de la Península de Yucatán es hábitat de cientos de especies de flora y fauna, y filtrador de agua del manto freático. “Las personas las aprovechan para recrearse, son una atracción paisajística, pero en ellas crecen plantas que emplean con fines alimenticios o medicinales como la Riñonina, a la que le atribuyen beneficios para el mal del riñón; o el nopal, al que le cortan las tunas y hacen un dulce tipo ate”.

Tarea escolar

Reciclando dunas surgió como parte de las actividades de la asignatura Conservación de la Biodiversidad, que los universitarios cursaron en el sexto semestre de la licenciatura. El objetivo era realizar una propuesta que sometieran a concurso para obtener financiamiento.

El profesor Nuno Simoes los guió en la elaboración de la estrategia; sin embargo, los jóvenes fueron apoyados por académicos de distintas disciplinas de la UNAM. Actualmente Patricia Guadarrama, especialista en restauración de dunas y vegetación costera, es quien les da seguimiento.

El equipo está conformado por 15 alumnos de los cuales seis son coordinadores: Baruch Aguilar, Luis Perea, Alejandra Pérez, Omar Pérez, Adriana Ramírez y Erika Sánchez. Todos son oriundos del centro del país, de la Ciudad o el Estado de México, y decidieron ir a vivir a Yucatán para estudiar la licenciatura en Manejo Sustentable de Zonas Costeras.

Baruch Aguilar indicó que el gobierno municipal de Hunucmá, y la comisaría de Sisal también les han otorgado facilidades para trabajar en las dunas, y manifestó su deseo porque esta iniciativa pueda replicarse en otras playas mexicanas.