Educación superior de alta calidad, uno de ellos

Analizaron retos que enfrentan universidades

Otros desafíos son la matrícula creciente y la incorporación de la tecnología al aula

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Ofrecer educación superior de calidad a cada vez más estudiantes, incorporando las nuevas tecnologías al aula, así como que ellos ayuden a solucionar los problemas que enfrenta la sociedad, son algunos de los grandes retos que enfrentan hoy en día las universidades.

Así lo expresaron Silvia Giorguli Salcedo, presidenta de El Colegio de México, y Yoshiaki Terumichi, presidente de la Universidad Sophia, en Japón, al participar en la Cuarta Reunión de Rectores México-Japón, realizada en el Auditorio Alfonso Caso de la UNAM.

Ante académicos de ambas naciones, los expertos reflexionaron sobre los desafíos en materia de enseñanza que tienen las instituciones de educación superior (IES) en México y Japón con miras al futuro de la universidad.

Giorguli Salcedo destacó que especialmente de 1990 a la fecha es posible notar la expansión de la matrícula: implicó un paso de educación de élites a la de masas, y actualmente se tiene una cobertura de cerca de 40 por ciento (de acceso para los estudiantes egresados del bachillerato).

“El primer gran desafío que enfrenta México hacia los próximos años es justamente la expansión en la matrícula, con una perspectiva ambiciosa de abarcar 70 por ciento, e implica llegar a siete millones de estudiantes, con los retos de infraestructura, profesores y becas que significa la oferta”, resaltó la investigadora.

Agregó que en el caso mexicano también debe trabajarse con la disminución de la desigualdad pues aunque entidades como Ciudad de México, Nuevo León o Sinaloa tienen una cobertura amplia, algunas como Oaxaca, Chiapas y Guerrero enfrentan grandes rezagos en la materia.

“Uno ve que en todos los estados hay una expansión de la matrícula, que haría suponer que quizá en el futuro hubiera una cierta convergencia para resolver desigualdades, pero las oportunidades para los jóvenes de la capital del país para ingresar a las IES son cinco veces mayores respecto a los que viven en Oaxaca, Chiapas o Guerrero”, detalló Giorguli Salcedo.

Agregó que la inserción y contribución que pueden hacer los egresados de las IES al crecimiento económico es otro de los grandes retos, pues tiene que ver con la disminución de desigualdades y con recuperar el valor de la educación como un mecanismo de movilidad social, sobre todo al llegar al tema de la Sociedad 5.0, con el surgimiento de nuevas profesiones y la desaparición de otras.

Foto: Benjamín Chaires.
Foto: Benjamín Chaires.

Debate necesario

A su vez, Terumichi enfatizó que en medio de las sociedades cambiantes es necesario que las universidades reflexionen acerca de qué tipo de conocimientos deben ser acumulados por aquéllas, que tienen un uso amplio de las tecnologías.

“Con tantas transformaciones tenemos que dirigirnos a una sociedad impulsada por datos, con un aprendizaje que modifica hasta las creencias. Debemos preguntarnos qué es un saber que pasa por la movilidad internacional”, subrayó.

El especialista en educación añadió que se debe privilegiar un conocimiento creativo del que surjan trabajos, ideas, instituciones o perfiles que requerirá el mercado laboral, pues los cambios que constantemente enfrenta la gente no se detienen ante intereses particulares.

Los representantes de diversas universidades de México y Japón discutieron temas como la Sociedad 5.0, considerada la respuesta sobre cómo la ciencia, tecnología e innovación pueden contribuir al avance sustentable y el desarrollo inclusivo para un futuro próspero; y el papel de las universidades para la sustentabilidad, debido a que los patrones globales de consumo y producción han generado una crisis ambiental indiscutible, irrefutable, por lo que las IES deben asumir el reto de fomentar el progreso sostenible como parte de sus actividades estratégicas.

Además, debatieron sobre la mejor forma de enfrentar un planeta dinámico, cuyas fuerzas naturales (sismos, vulcanismo, huracanes y otros) afectan a las poblaciones, que requieren mayor educación para mitigar los efectos de estos eventos, por lo que la Reunión de Rectores México-Japón buscó consolidar la colaboración y compartir experiencias que les permitan influir en las políticas públicas de ambas naciones.

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