Atender salud física y mental de los estudiantes, reto de la ENP
“Ese es mi enfoque principal, haciendo énfasis en su formación académica con una atención diferenciada y, sobre todo, con una atención a la salud mental y física”, señaló al conversar sobre su plan de trabajo para el segundo periodo al frente de la ENP, que será de 2022 a 2026.
Consideró que, tras más de dos años de pandemia, los adolescentes y jóvenes necesitan ser sociables y estar cercanos a sus pares, por lo que será una nueva experiencia regresar a partir del 8 de agosto a las actividades presenciales en los nueve planteles.
Entre los planes que se pondrán en marcha destaca la creación de un Departamento de Psicopedagogía, que pueda identificar casos de alumnos que requieran apoyo, darles contención, atenderlos hasta cierto nivel y canalizarlos a áreas especializadas de atención en caso de ser necesario, resaltó.
“Antes este servicio se daba en casos de emergencia, pues la Escuela no lo tenía en su organigrama; ahora lo integraremos para garantizar la identificación temprana de problemas”, indicó.
Entre los principales problemas psicológicos del estudiantado destacan la depresión, ansiedad (especialmente al final del ciclo escolar), bajo rendimiento escolar, falta de orientación vocacional y adicciones, sobre todo al alcohol (en su mayoría los fines de semana) y mezclas de drogas con bebidas energetizantes, dijo.
Además de identificar de manera temprana estas patologías, Valle Martínez se pronunció por regresar a las actividades presenciales para retomar las instalaciones deportivas y complementar la formación de los alumnos con educación física.
La directora general de la ENP destacó que otro grupo fundamental para el buen funcionamiento de la entidad académica es el de los profesores, para quienes habrá en este nuevo periodo una profesionalización que se refiera, sobre todo, a temas como investigación a la docencia, con el fin de actualizar a los docentes tanto en la parte disciplinar como en la pedagógica. “Queremos que nuestros maestros estén preparados para dar clase en su especialidad”, subrayó.
Para los casi dos mil 800 académicos se planea en este segundo periodo una actualización en sus áreas disciplinares, propiciar que hagan investigación educativa con información de su experiencia en la ENP, y propiciar la docencia afectiva. “Queremos implementar un programa de tutorías y que los profesores sepan escuchar a los alumnos para orientarlos”.
Otro aspecto que se iniciará en esta gestión será la actualización de los programas de estudio y las metodologías de Iniciación Universitaria, la única secundaria que tiene la UNAM, ubicada dentro de la Preparatoria 2 Erasmo Castellanos Quinto.
Acerca del pase reglamentado para acceder del bachillerato a la licenciatura universitaria, Valle Martínez consideró que este mecanismo fomenta en los alumnos, desde muy temprana edad, echarle ganas al estudio y a las calificaciones. “Los alumnos se preocupan mucho por llegar a la licenciatura y poder elegir su carrera”, expresó.
Pero el reto es lograr un buen promedio, mínimo de 9, para carreras como Medicina y Derecho, que además se debe de lograr en tres años de bachillerato.
“Los estudiantes luchan desde el inicio de la educación media superior por alcanzar su meta de llegar a la licenciatura, especialmente a Ciudad Universitaria. Por ello, fomentamos el estudio y también la identidad puma, pues desde que ingresan les ponemos la camiseta”, aseguró.
“Es un reto dirigir la Escuela Nacional Preparatoria, pero me motiva que los jóvenes estén bien preparados y tengan valores de respeto, igualdad y no discriminación”, concluyó.