Aumentan egresados del bachillerato a distancia
Se han inscrito 681 alumnos de 43 países, la mayoría de Estados Unidos
Con determinación, paciencia, deseo de superación y fortaleza, 40 alumnos se graduaron del bachillerato a distancia de la UNAM, sistema que ofrece estudios a mexicanos residentes en el extranjero.
Durante la ceremonia en el auditorio de la Coordinación de Universidad Abierta y Educación a Distancia (CUAED), Guadalupe Vadillo, directora del programa, reconoció que “es un triunfo para todos que en condiciones adversas nuestros estudiantes que viven en diferentes partes del mundo logran con esfuerzo y perseverancia terminar el bachillerato”.
Desde su inicio en 2007, se han inscrito 681 alumnos de 43 países, de los que han egresado 155 y 472 permanecen vigentes; mientras que 91 aspirantes se encuentran en cursos propedéuticos. De los egresados totales, 67 por ciento vive en los Estados Unidos; cinco por ciento en Canadá; cinco por ciento en los Emirato Árabes y dos por ciento en Uruguay, Japón, España, Austria, Suiza, Irán y Holanda, entre otros.
“Ahora están listos para ser ciudadanos activos, preparados para entrar a la educación superior, con la certeza de que pueden lograrlo. Todo es cuestión de decisión, perseverancia y trabajo diario. El concepto de sí mismos y de autoeficiencia les dará la seguridad de enfrentar los retos intelectuales que se les presenten”, agregó Vadillo frente a los familiares, quienes recibieron la constancia de los graduados.
Francisco Cervantes, director del CUAED, dijo que el bachillerato a distancia cambia la vida de las personas; busca motivarlos para continuar sus estudios en nivel superior con las oportunidades que la UNAM ofrece. El trinomio buenos docentes, buenos estudiantes y buenos materiales genera éxito. “Lo que falta es incrementar el número de graduados” afirmó.
Un migrante-estudiante
Hablar de un alumno a distancia que emigró de su nación de origen es hablar de determinación. “Ser migrante implica conocer nuevos lugares y personas, aprender otra cultura, disposición para el cambio y la búsqueda de adaptación, lo que conlleva un gran aprendizaje”, describió Inna Xóchitl Mayo, tutora del extranjero.
Francisco Cervantes aseguró que no solamente son migrantes porque viven en otro país. “También funcionan como embajadores de nuestro territorio porque difunden nuestras costumbres y tradiciones. Por ejemplo, tuvimos un alumno que vendía piñatas. Por cada día de desvelo, cada momento invertido, por las actividades que dejaron de hacer por estudiar y esforzarse en entender los temas de sus asignaturas, hoy pueden confirmar que valió la pena”.