Avance progresivo de la Academia de Música Antigua

Comenzó con la interpretación casi exclusiva de repertorio barroco italiano, aunque con algunas extensiones hacia el alemán y el inglés. Un año más tarde hizo su primer programa de música francesa, “que es una escuela absolutamente diferente”. Además, la creación de su coro abrió las posibilidades para incorporar en sus programas piezas novohispanas. Para Jorge Cózatl, coordinador artístico, este avance progresivo para abordar distintos repertorios le ha dado solidez al proyecto de la Academia de Música Antigua de la Universidad (AMA-UNAM), agrupación que celebró su segundo aniversario con un concierto especial.

Nacida en agosto de 2017 como parte de la Dirección General de Música, la AMA ha representado para México “un cambio absoluto, de 180 grados, en la percepción de la música antigua”. Y es que, explicó el también director, una orquesta completa y especializada en música del Renacimiento tardío y del periodo barroco, que además cuenta con su propio coro y ofrece presentaciones regulares, es algo nuevo en el país.

“Hay propuestas independientes de distintas agrupaciones, pero algo constante y funcional, donde se trabaje de manera permanente en distintos repertorios y se ofrezcan cada mes tres programas diferentes, y que además vaya generando un gran nivel musical, eso no existe en México. La idea de la UNAM de cobijar una propuesta como esta y darle estabilidad, ha cambiado la perspectiva”, sostuvo Cózatl.

La AMA-UNAM cuenta con 16 instrumentistas en la orquesta y 12 cantantes en su coro. Es una agrupación juvenil conformada por estudiantes de música menores de 29 años. Todos ellos se han especializado en un instrumento moderno y al integrarse a esta institución dedicada a la música antigua requieren emprender una formación completamente nueva.

“Es muy evidente que los chicos, después de haber estudiado cinco, 10 o 15 años su instrumento, y de ser muy solventes en él, al llegar a la AMA tienen que cambiar infinidad de cosas porque es otro el lenguaje idiomático del instrumento antiguo, es otro instrumento prácticamente: otras cuerdas, otro arco, otro peso, otras respuestas; cambian afinación, ideas musicales, estética, y eso es parte de lo que enfatizamos como una interpretación históricamente informada”, apuntó.

Difundir la música de los siglos XVII y XVIII, impulsar la formación académica de sus integrantes y captar nuevos públicos para la música antigua, fueron los objetivos con los que surgió la agrupación, los cuales han quedado plenamente cumplidos en estos dos años.

Desde su inicio el proyecto fue bien recibido entre la comunidad mexicana dedicada a este repertorio, explicó Cózatl: “Hemos tenido colaboraciones con maestros invitados de gran nivel que han dirigido a la orquesta y han colaborado en clases maestras para nuestros alumnos. A la par hay una serie de necesidades que tienen que ver con otras áreas, con lauderos y arqueteros, con ediciones de música mexicana, con producciones fonográficas; es decir, nos gusta ir implementando las vinculaciones indispensables para poder expandir y fortalecer la difusión de este tipo de música”.

El director ve como uno de los logros más importantes en estos dos años haberse presentado ante una gran variedad de públicos, desde estudiantes por medio de su participación constante en el programa Música en Territorio Puma, hasta audiencias más tradicionales con actuaciones en recintos como la Sala Nezahualcóyotl y el Teatro del Bicentenario de León, Guanajuato, los programas de música de cámara mensuales en la Casa Universitaria del Libro y el Colegio de San Ildefonso y la temporada regular en su sede, el Anfiteatro Simón Bolívar.

Otro éxito de la AMA-UNAM es que cinco de sus primeros integrantes fueron aceptados y ya están estudiando su especialidad en música antigua en Ginebra, Suiza. “Eso me parece una buena noticia”, mencionó. “Nosotros como tal no fungimos como conservatorio. Sí priorizamos la formación, por supuesto, pero también están el escenario y la programación artística, que son parte importante, y estamos potenciando el nivel de los chicos y generando estas posibilidades de proyección”.

El futuro luce prometedor para la agrupación, y en ese sentido Jorge Cózatl enumera los principales objetivos en los próximos meses: afianzar la dotación de instrumentos ideal para la orquesta, tocar y difundir el repertorio de música antigua mexicana, ampliar la colaboración con otras instituciones y tener mayor presencia nacional e internacionalmente.