Azoteas verdes, trampas para capturar sustancias y gases tóxicos

Tomar acciones individuales urgentes puede producir beneficios colectivos

Se recomienda usar plantas nativas para tener más probabilidades de éxito.

Ante los daños causados por el acelerado cambio climático que está poniendo en peligro de extinción a miles de especies vegetales y animales, es urgente que la ciudadanía asuma acciones inmediatas, como la habilitación de azoteas y muros verdes en todos los espacios posibles, y de esta forma contribuir de manera extraordinaria a detener el deterioro ambiental de nuestro planeta.

Jerónimo Reyes Santiago, investigador del Instituto de Biología y uno de los principales promotores de las azoteas verdes en nuestro país, alertó que el tiempo se agota por lo que es momento de actuar sin esperar a que los gobiernos reaccionen: “Es tiempo de asumir compromisos concretos con nuestro medio ambiente. No esperemos que las autoridades lo hagan por nosotros; toca hacerlo a los ciudadanos de manera individual, como un gesto de generosidad para con nuestros hijos y nuestras familias”.

Las azoteas y muros verdes son grandes herramientas ciudadanas que se pueden convertir en auténticas trampas ecológicas para captar los metales pesados y los gases tóxicos que circulan en el ambiente, añadió.

Entre las partículas suspendidas que estamos respirando en el ambiente abundan sustancias cancerígenas como el plomo y el vanadio, pero también hay metales pesados y una gran cantidad de gases identificados como hidrocarburos aromáticos que se forman principalmente durante la combustión incompleta de materia orgánica: carbón, petróleo, gasolina y basura, así como otras sustancias orgánicas, precisó.

Diversas opciones

Las azoteas y muros verdes son una oportunidad que tenemos como ciudadanía para contribuir a detener los efectos del cambio climático. En estos casos, lo que hacen las plantas es retener las partículas dañinas en sus tejidos a través de las hojas, tallos y raíces, por lo que se convierten en filtros que capturan esas sustancias y gases tóxicos, para después eliminarlos paulatinamente.

El investigador destacó que ante las múltiples alertas que han emitido organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas, hay una creciente preocupación entre la ciudadanía sobre las afectaciones que está provocando el cambio climático en la mortalidad en masa de especies animales y vegetales, por lo que la UNAM se suma al llamado para tomar acciones individuales urgentes que pueden producir beneficios colectivos.

El académico universitario explicó que existen varias opciones para sumar espacios verdes en los entornos de casas y oficinas de acuerdo con las posibilidades económicas y la disponibilidad de sitios adecuados. La inversión varía desde los doscientos hasta los tres mil pesos para la colocación de pequeños contenedores por metro cuadrado que se van ensamblando y pueden crecer paulatinamente hasta ocupar una buena parte de las azoteas.

Una opción práctica es la de los recipientes de fabricación casera, reciclando los empaques desechables de unicel que se utilizan en los mercados para transportar frutas o legumbres; son una excelente alternativa: ecológicos, ligeros, térmicos, resistentes al sol y a los cambios de temperatura, mencionó.

Existen también macetas prefabricadas, diseñadas para almacenar en sus bases o patas hasta nueve litros de agua que se acumulan al momento de ser regadas o por medio de las lluvias, para después irla suministrando a las plantas lentamente.

Una tercera opción es el modelo llamado azotea directa que se utiliza para instalar azoteas verdes en grandes superficies de más de quinientos o mil metros cuadrados, la cual requiere una instalación más sofisticada que incluyen trabajos de albañilería, carpetas asfálticas antirraíz, y textiles para reforzar el piso; éste modelo está pensado para utilizarse en oficinas de gobierno o en empresas socialmente responsables comprometidas con el cuidado del medio ambiente.

En todos los casos, aclaró Jerónimo Reyes, la principal recomendación es construir azoteas verdes con plantas nativas locales y evitar plantas exóticas o invasoras, para garantizar más posibilidades de éxito.

Asesorías

Vía Facebook o a través del correo electrónico, Jerónimo Reyes Santiago y el equipo del Jardín Botánico ofrecen asesorías gratuitas para que las personas elijan el contenedor y las plantas más acordes a sus posibilidades.

“Las azoteas verdes no son una moda, sino una necesidad urgente que todos debemos retomar para generar espacios extraordinarios a favor del medio ambiente”, concluyó.

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