Susana Magallón Puebla presentó su segundo informe

Biología, entidad estratégica en el estudio de la biodiversidad de México

Destacada producción científica. Foto: Víctor Hugo Sánchez.
El Instituto de Biología (IB) es una entidad académica cuya función principal es el conocimiento, descripción y documentación sistematizada de la riqueza biológica de México y de otras partes del mundo, además de que busca comprender cómo fueron los procesos que le dieron origen y la mantienen.

Ésa es un área grande que se relaciona con muchos otros aspectos, sobre todo aquellos vinculados a las sociedades humanas y con nuestro sustento como planeta, apuntó la directora del IB, Susana Magallón Puebla, al presentar su segundo informe de actividades.

Indicó que durante 2024 en el Instituto tuvieron lugar cinco eventos como la celebración del 95 aniversario de esta entidad académica y la posibilidad de ampliar el convenio de colaboración con la Comisión Nacional para el Conocimiento y el Uso de la Biodiversidad. “El IB cuenta con un espejo del Sistema Nacional de Biodiversidad de México y estamos en proceso de hacer una modificación de ese acuerdo para ampliarlo y dar cabida al Sistema Nacional de Información para la Restauración Ambiental”.

También, se realizó la digitalización de los Anales del Instituto de Biología con 196 números digitalizados; el Herbario Nacional desarrolló una actividad en la que participaron los montadores de plantas, quienes mostraron el trabajo que llevan a cabo antes de que un ejemplar ingrese al Herbario, “incluso en esa ocasión localizaron lo que al parecer es el más antiguo de esa área”.

Igualmente, se hizo la descripción de 70 nuevas especies para la ciencia, incluyendo cuatro géneros y una tribu. “Todo este trabajo es reflejo de la comunidad, pues somos una institución líder en los estudios de sistemática y taxonomía en México y más allá del país”.

En presencia de la coordinadora de la Investigación Científica, María Soledad Funes Argüello, explicó que la comunidad académica del IB está constituida por 167 personas, 78 de ellas investigadoras e investigadores, y 89 técnicas y técnicos académicos. En general, 84 están inscritos en el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores, y 70 investigadores, 14 técnicos académicos y dos candidatos; 40 en el nivel I; 19 en el II; 17 en el III y seis eméritos.

En el periodo que se informa, la comunidad académica publicó 248 artículos de revistas indizadas, “lo cual arroja un promedio de 3.18 por investigador por año. En particular, los investigadores titular C publicaron en promedio 3.9 artículos por año, lo que denota grupos consolidados en el IB.

Además, prosiguió la directora, 24 % de las publicaciones se ubican en el cuartil uno, y 98 % corresponden a revistas extranjeras”. También se publicaron artículos en revistas de alto impacto como Science, Nature Climate Change y Trends in Ecology and Evolution.

En el auditorio del Jardín Botánico del IB, informó que se desarrollaron 66 nuevos proyectos de investigación, lo que representó “un aumento sobre lo ocurrido en años anteriores, en particular en aquellos financiados por la DGAPA y SECIHTI”.

En el rubro de formación de profesionales, la universitaria refirió que se recibió un número importante de estudiantes: 160 en estancias, 11 de servicio social, 117 de licenciatura, 78 de maestría y 77 de doctorado. Además, se concluyeron 84 tesis: 44 de licenciatura, 29 de maestría y 11 de doctorado.

Asimismo, dijo, se impartieron 101 cursos semestrales frente a grupo, 68 de ellos de licenciatura y 33 de posgrado, así como 245 cursos cortos y 106 talleres.

La directora agregó que como parte del programa editorial, se publicaron la Revista Mexicana de Biodiversidad y otras como La Flora del Valle Tehuacán-Cuicatlán, Iconografía de la Biodiversidad, y Cuitlacoche en la Cocina Mexicana.

El Instituto de Biología estableció una serie de convenios y bases de colaboración, en particular uno firmado con la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural de Ciudad de México, relacionado con el proyecto de la biodiversidad de suelos de la capital del país, el cual está vinculado con el Programa Universitario de Estudios Interdisciplinarios del Suelo.

Dicho acuerdo es financiado por la DGAPA, y en él participan 28 instituciones y 77 investigadores que han colectado 50 muestras de nueve alcaldías representando 24 ecosistemas naturales y 26 parcelas de manejo agroecológico; como parte de este trabajo se han detectado cerca de 44 mil especies bacterianas.

En su oportunidad, María Soledad Funes resaltó que, con una comunidad consolidada, un acervo único y una ubicación estratégica en un país megadiverso, el IB está llamado a consolidarse como un referente internacional en el estudio de la biodiversidad. “Los datos presentados por su directora dan cuenta de una entidad productiva y activa”.

El informe presentado respalda el trabajo sólido, variado y comprometido que caracteriza a la comunidad del Instituto. “Los logros alcanzados en investigación, formación, conservación y divulgación son resultado de su esfuerzo, que ha sabido sostener y proyectar su quehacer, incluso en contextos complejos” concluyó.

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