Una de sus funciones primordiales

Biotecnología logra expandir las fronteras del conocimiento

Igualmente forma individuos íntegros en el ámbito científico: Octavio Tonatiuh Ramírez

Foto: cortesía IBt.
Foto: cortesía IBt.

Con una comunidad de 102 investigadores y 96 técnicos académicos, se cumplen dos de las funciones primordiales del Instituto de Biotecnología (IBt): expandir las fronteras del conocimiento y formar individuos íntegros en el ámbito científico, indicó Octavio Tonatiuh Ramírez Reivich, director de esta instancia universitaria, al presentar su quinto informe de labores.

Muestra de ello es el incremento en la publicación de artículos internacionales, con 194 en el último año y un factor de impacto de 26.3, que se traduce en 62 mil 933 citas en distintos campos de la investigación.

Además, “estamos entre las entidades más grandes del Subsistema de la Investigación Científica de la UNAM, con una población de 449 alumnos (inscritos y egresados activos): 112 realizando tesis de licenciatura, 156 en el posgrado de maestría y 181 en doctorado”.

Para que funcionen los planes de investigación científica y desarrollo tecnológico, recalcó, se requieren recursos, pues nuestro quehacer es meramente experimental; no obstante, en este periodo se otorgaron cuatro patentes, hay siete en solicitud, y se tienen proyectos con al menos 40 empresas nacionales y extranjeras.

Premios

Al hablar de los premios recibidos en el periodo, Ramírez Reivich mencionó que el IBt (con Laura Palomares en representación de un equipo de 15 biotecnólogos que participaron en la iniciativa) recibió el Reconocimiento al Mérito Estatal de Investigación (REMEI) 2017, en la categoría de investigación científica e innovación, por el desarrollo de un anticuerpo como medicamento para el tratamiento de enfermedades en humanos.

Igualmente, el Instituto fue distinguido con el mismo galardón, en la categoría de divulgación y vinculación, por la publicación de la revista Biotecnología en movimiento, un medio de comunicación de la ciencia que busca dar a conocer el quehacer del IBt para que los ciudadanos entiendan la importancia del área.

Leonor Pérez Martínez obtuvo el Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz; Lourival Domingos Possani Postay el Premio Luis Elizondo al Sentido Humano, que otorga el ITESM, además del Heberto Castillo. La Fundación Miguel Alemán asignó a Susana López Charretón el Estímulo a Investigaciones Médicas Miguel Alemán Valdés.

En cinco años aumentó 50 por ciento la infraestructura (de 10 mil a 15 mil metros cuadrados), con la construcción de un nuevo complejo aún por inaugurar, un herpetario, un auditorio y comedor, así como un espacio tipo museo, en el que se rescataron equipos y materiales antiguos que el IBt utilizó en sus inicios.

“Hemos logrado una entidad sana, con un sentido de pertenencia, realizando un trabajo con impacto social en el país; con inteligencia, generosidad y compromiso los biotecnólogos hemos enfrentado las crisis”, finalizó.

Foto: archivo Gaceta UNAM .
Foto: archivo Gaceta UNAM .
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