Boris Johnson, el “Trump” británico

El Reino Unido es la cuna de la formalidad y la diplomacia. En ese contexto, el exministro de Relaciones Exteriores y exalcalde de Londres, se aleja del prototipo de jefe del gobierno británico, así lo considera Luis Antonio Huacuja, investigador especialista en temas vinculados a Europa, y responsable del Programa de Estudios sobre la Unión Europea de la UNAM.

Huacuja Acevedo describe a Johnson como un hombre desalineado, despeinado y excéntrico. “Aunque es un político inteligente que nadie debería subestimar, también es grosero, provocador, bastante desquiciado, mentiroso y corrupto”. Comenzó su carrera como periodista siendo corresponsal en Bruselas, cuando el Reino Unido apenas se incorporaba a la comunidad europea. Conocido como el corresponsal favorito de la dama de hierro Margaret Tatcher, Boris Johnson desarrolló un trabajo bastante peculiar. Muchas veces sus crónicas eran mentiras y se basaban en falsas noticias, saltó a la fama construyendo mitos sobre Europa.

Paradójicamente siendo un personaje tan polémico, Huacuja se pregunta: ¿Cómo llegó a ocupar un lugar tan estratégico? Elegido por el Partido Conservador, en su nombramiento se conjugaron varios factores. Una hipótesis es que durante más de dos décadas, los periodistas británicos alimentaron una mala imagen de la Unión Europea en beneficio de un nacionalismo descompuesto y distorsionado, cuya consecuencia más evidente es el Brexit. Por lo tanto el primer responsable de esta catástrofe es David Cameron, ex Primer Ministro inglés. En su momento el Brexit se le fue de las manos y ya no pudo controlarlo, entonces lanzó la idea del referéndum como un coqueteo político para conseguir adeptos y simpatías. Esto terminó en una fórmula que estalló, cuyos alcances tampoco fue posible medir. Johnson llegó al gobierno del Reino Unido en medio de una paradoja histórica: Debido a una severa crisis interna, en el parlamento británico considerado la cuna del parlamentarismo, hoy no hay política.

La Unión Europea jamás debió permitir el Brexit.

El investigador, quien también ejerce como docente en la FES Acatlán, considera que la Unión Europea es corresponsable de la situación, pues se encerró en su soberbia y generó una gran parte del caos. Asegura que la Unión Europea como el proyecto de integración más exitoso de la historia, no puede darse el lujo de perder a ninguno de sus países miembro. Mucho menos al Reino Unido, con semejante relevancia económica y política. En ese marco surge una gran incógnita: Haciendo gala de una clara postura a favor, hoy se desconoce si Boris Johnson logrará la salida del Reino Unido de la Unión Europea. En medio de un cóctel explosivo y complejo, por un lado el Brexit llevó a la renuncia del propio David Cameron y de otras figuras que lo impulsaron. Mientras tanto, la Unión Europea y algunos líderes políticos, dieron por hecho que todo el mundo reconoce valores como la democracia, el estado de derecho, la solidaridad y la paz entre otros. Sin embargo está claro, ése no es el caso del Primer Ministro británico.

Boris Johnson y Donald Trump, dos políticos antisistema

A casi una semana de haber asumido el cargo, no son pocas las personas que ya se atrevieron a comparar al nuevo Primer Ministro inglés con el también polémico jefe de Estado norteamericano. Desde la perspectiva de Luis Antonio Huacuja, existe entre ambos mandatarios una simpatía. Los dos son políticos antisistema que se han beneficiado de la turbulencia política, que supieron capitalizar a su favor el descontento ciudadano y por lo tanto son los pescadores del río revuelto. Como consecuencia de la crisis económica que estalló en 2008, en Europa se tomaron medidas de austeridad que acrecentaron la distancia entre gobernantes y gobernados. No obstante también existen diferencias entre Johnson y Trump: Mientras que el inglés puede jactarse de ser un político de carrera, amplio conocedor de la política a través de los medios de comunicación, el presidente de Estados Unidos es un empresario con gran fortuna que de manera caprichosa llegó al poder. El investigador observa un aspecto que no se debe eludir: “Hay muchos británicos como Boris Johnson, hay muchos estadounidenses como Donald Trump, por eso conectan y encuentran puntos en común”.

¿Sería factible convocar a nuevas elecciones en el Reino Unido?

Esa hipótesis no está descartada, pues el parlamento británico ya tiene previstas en su calendario varias fechas de mociones de censura en contra de Johnson. El futuro del Primer Ministro en el cargo, dependerá de la confianza que sea capaz de generar en el pueblo británico. Compitiendo con una oposición fragmentada y descompuesta, aunque parezca una caricatura de político, también es posible un escenario donde Boris Johnson triunfa en las elecciones y obtiene mayor legitimidad. Entre sus primeras medidas de gobierno, deberá gestionar un nuevo acuerdo con la Unión Europea por el Brexit. Al respecto tiene escasas posibilidades de éxito, pues el bloque ya impuso sus condiciones y no abrirá el juego para negociar con un personaje como el Primer Ministro británico.

Entre la monarquía británica y el titular del gobierno inglés, habrá una relación políticamente correcta. Así avizora Huacuja el vínculo entre Johnson y la Reina Isabel, pues se trata de un hombre inteligente que deberá guardar las formas. Las monarquías gozan de una enorme relevancia en los países de Europa, son parte de su identidad nacional. En ese contexto asegura: “No habrá político británico que intente darle patadas a la monarquía”.

La designación de Boris Johnson gravita en la geopolítica actual

Más allá de las fronteras de la Unión Europea, el nombramiento del Primer Ministro es un factor de riesgo. Si sus exabruptos trascienden al Reino Unido, entonces las relaciones con el mundo en un contexto multilateral podrían volverse peligrosamente conflictivas. El papel de Boris Johnson como jefe de gobierno de una de las principales potencias económicas del mundo, será la incógnita más importante a develar en los próximos meses.