Certificación ISO9001 a laboratorios del Instituto de Física

Estudios de datación de mamuts o de los primeros habitantes de América, sobre documentos legados por Diego Rivera al mundo o materiales empleados en la industria farmacéutica son verídicos, verificables y rastreables gracias a los laboratorios del Instituto de Física (IF) donde se realizan, los cuales recibieron la certificación ISO9001.

Ana Cecilia Noguez Garrido, directora del IF, explicó que se trata de los laboratorios LEMA, LANCIC y LAREC, calificados por una entidad externa, la NYCE Sociedad Internacional de Gestión y Evaluación, SC, organismo a su vez avalado por la Entidad Mexicana de Acreditación, AC. Fue un proceso nada fácil en México, que implica el reconocimiento internacional de los resultados obtenidos en las instalaciones de Ciudad Universitaria.

Noguez Garrido afirmó: “Hay un beneficio, obviamente, que es una derrama hacia afuera en la garantía que ofrecen los servicios en el Instituto, y hemos llegado a un grado tal de maduración de los laboratorios que pueden realizar estos procesos y competir con otras instalaciones en el mundo”.

Como parte del programa de Gestión de Calidad del IF, la también investigadora mencionó que varios más de los casi 50 laboratorios que alberga serán certificados en la calidad de sus labores y el siguiente en pasar por este proceso será el Laboratorio Central de Microscopía, primer espacio donde se hizo microscopía electrónica en México.

La calidad y el compromiso de los trabajadores del IF permitió que durante la pandemia se realizaran proyectos Covid- 19, especialmente en pruebas para medir la eficiencia del cubrebocas y el material de protección médico, por lo que se atendió a muchos hospitales y valoró los usados en casa.

Trabajo de calidad

De las instalaciones revisadas y certificadas, el Laboratorio Nacional de Espectrometría de Masas con Aceleradores (LEMA) renovó la certificación de la norma ISO9001:2015 por su trabajo en la datación por carbono 14 (14C), que obtuvo inicialmente en 2018, puntualizó Corina Solís Rosales, responsable del espacio.

En el LEMA los expertos pueden analizar y conocer la edad de un organismo al buscar partículas de una variedad específica del carbono que es el número 14 y se le considera radioactivo. Dependiendo de la cantidad de partículas que encuentran de este elemento es la antigüedad del objeto estudiado.

A su vez, José Luis Ruvalcaba Sil, titular del Laboratorio Nacional de Ciencias para la Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (LANCIC), detalló que la certificación les permitirá trabajar con el Instituto Nacional de Antropología e Historia con el estudio de restos óseos de la época prehispánica, pintura mural y otros materiales muy diversos; además de ofrecer servicios para empresas que se dedican a la restauración para hacer un diagnóstico de alguna obra y que les permita tomar decisiones sobre cómo intervenirla.

En este caso, la certificación fue por el uso de una técnica llamada fluorescencia de rayos X, que se realiza con un equipo portátil y es un método de trabajo muy utilizado para analizar la composición química de pinturas o piezas del patrimonio cultural, los cuales son complejos ya que pueden estar formados por varias capas de materiales, muchos de ellos no se pueden mover, por lo que los expertos del laboratorio deben ir al sitio para analizarlos.

El tercer espacio validado por la calidad de su trabajo fue el Laboratorio de Refinamiento de Estructuras Cristalinas (LAREC), cuyo titular, José Guadalupe Pérez Ramírez, precisó que varios de sus usuarios (de industria farmacéutica) les habían solicitado este reconocimiento que garantiza la calidad en sus mediciones.

Aquí se determina cuál es la distribución de los átomos que forman cualquier tipo de material mediante una técnica llamada análisis de difracción de rayos X de polvos. Una vez que se hace el estudio es posible comprender las cualidades macroscópicas de la molécula estudiada, de ahí que es un laboratorio especialmente buscado por empresas.