Ciencia y arte, dos formas de explicar la naturaleza

El profesor emérito de la Facultad de Ciencias participó en la plática La Belleza Letal de los Patógenos Microscópicos

Cárcamo del Lerma, Diego Rivera.

La ciencia tiene en el arte a un aliado para representar desde la belleza y la precisión a toda la naturaleza, desde volcanes, océanos, selvas, animales o plantas macroscópicas, hasta microorganismos, moléculas y proteínas invisibles al ojo humano, que toman una nueva dimensión en la que podemos explorarlos y conocerlos.

“Desde Mesoamérica, la Edad Media y el Renacimiento, el arte universal ha hecho representaciones de la naturaleza y ha desarrollado la tradición deslumbrante de los naturalistas, que con clases de dibujo y perspectiva han logrado imágenes muy cercanas a las que actualmente generan equipos tecnológicos”, expresó Antonio Lazcano Araujo, profesor emérito de la Facultad de Ciencias de la UNAM e integrante de El Colegio Nacional.

Durante la plática La Belleza Letal de los Patógenos Microscópicos, ofrecida dentro del ciclo virtual de conferencias Conviviendo con el Virus SARS-CoV-2, Ciencia, Covid y Arte, organizado por el Corredor Cultural Autonomía y Fundación UNAM, el doctor en Biología dijo que el mundo microbiano se describió en el arte a partir del siglo XIX, cuando hubo microscopios más refinados.

Destacó el trabajo de Ernst Haeckel, pintor, naturalista y filósofo alemán que popularizó el trabajo de Charles Darwin como un ferviente evolucionista.

“Haeckel dibujó microbios, exoesqueletos de microorganismos, también arácnidos y flores, además de medusas, pólipos e invertebrados”, refirió. La belleza y precisión de sus obras incluyeron no sólo a las ciencias naturales, que retomaron sus imágenes, sino incluso a la arquitectura, a la que influyó con curvas en lugar de líneas, expuso.

En México, el paisajista y naturalista José María Velasco tiene una vasta obra donde destacan sus obras de geología, botánica y anatomía. No sólo fue un estupendo paisajista, sino también un ilustrador científico que combinó conocimientos de arte y ciencia en una dualidad que explica con detalle la morfología de muchos organismos.

Con una visión distinta, Diego Rivera mezcló su característica pintura con representaciones de amibas, cianobacterias y diversos parásitos en su obra Cárcamo del Lerma, ubicada en la tercera sección del Bosque de Chapultepec.

Lazcano Araujo hizo un detallado recorrido por esa obra magnífica, donde Rivera conjunta sus expresiones del mundo prehispánico con el universo natural que nos rodea.

Más adelante, mencionó a la biofísica Jane Shelby Richardson, profesora de la Universidad de Duke que diseñó los diagramas de cinta, unos listones en vez de cadenas de aminoácidos que se usan hoy para representar tridimensionalmente a las proteínas con ayuda de las computadoras. También recordó a June Almeida, quien a través de un microscopio electrónico vio por primera vez a los coronavirus, virus recubiertos por un halo semejante a la corona solar que hoy se representan con frecuencia; así como la representación gráfica del modelo del ADN de doble hélice que ha explicado el material genético.

Comentó que rara vez los científicos son ajenos a otras formas de la cultura. “Creo que una obligación de la UNAM, de El Colegio Nacional, del Instituto Politécnico Nacional, etcétera, es mostrar que la ciencia es parte de la cultura”.

Matemáticas visibles

En una charla posterior dentro del mismo ciclo, los matemáticos Aubin Arroyo Camacho y Javier Bracho Carpizo, del Instituto de Matemáticas, conversaron con Lourdes de la Garza Gálvez, coordinadora del Museo UNAM Hoy, sobre la exposición Matemáticas visibles, un interesante ejercicio de Aubin Arroyo por expresar en imágenes motivos matemáticos.

Así, en la muestra se presentan esferas que forman collares de diferentes tamaños para representar la teoría de los espejos y aspirar a mostrar el infinito, mientras que ciertas esculturas representan objetos en cuarta dimensión e hipercubos en los que el público puede hacer una inmersión con ayuda de proyectores.

“Las matemáticas se basan en hacer preguntas y, cuando las personas ven estas obras, se preguntan qué significan. Así que el nexo entre ciencia y arte es una invitación para entrar al mundo de esta ciencia”, apuntó Arroyo Camacho.

Estas figuras, desarrolladas por Arroyo junto con el artista plástico francés Jean Michel Othoniel y visualizadas en computadora, son un original ejercicio para acercar al público a las matemáticas.

Matemáticas visibles será exhibida en el Museo UNAM Hoy (Moneda 2, Centro Histórico), y está abierta al público desde el 8 de diciembre.

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